Más volatilidad y menos sustancia
La volatilidad está adquiriendo carácter cotidiano en los mercados de valores, bien por la velocidad con que se suceden los acontecimientos, ya por las prisas de algunos inversores para sacar partido de la situación.
Los mercados de valores europeos abrieron ayer bajo el influjo del fuerte avance de la Bolsa de Tokio, que celebró por todo lo alto, subió el 4,27%, la recuperación de la actividad económica en Japón. Poco a poco, los inversores europeos fueron cayendo en la cuenta de que Japón lleva un ritmo distinto del de las economías occidentales y las subidas iniciales, de hasta el 1,43% en el caso del Ibex 35, se fueron diluyendo hasta llegar a un final de sesión completamente plano.
El Ibex 35 terminó esta jornada con un avance del 0,35% en línea con la mayoría de las plazas europeas.
Las declaraciones del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, en las que dijo esperar un estancamiento de la economía con riesgos claros de empeorar, no ayudaron en nada, sobre todo al coincidir con una consulta del BCE que rebaja las expectativas de crecimiento de la eurozona, al tiempo que sube las de la inflación.
Con todo, los vaivenes del Ibex 35 se están produciendo, en estas últimas sesiones, por encima del nivel de soporte de los 13.000 puntos, lo que fortalece la consolidación, aunque sea un tanto precaria por depender de demasiados factores externos. El vencimiento de los contratos de opciones y futuros de este mes, que tiene lugar hoy mismo, puede despejar algo el panorama a corto plazo, pero no solucionará las grandes dudas sobre la evolución de la economía, aunque se cuenta con las garantías de ayuda ante el riesgo de excesiva ralentización ofrecidas por el presidente de la Reserva Federal.
La contratación en el Mercado Continuo subió hasta 5.205,40 millones de euros gracias a las operaciones relacionadas con derivados, pero las operaciones del "mercado abierto" bajaron hasta 3.786,47 millones.
