Avalancha de compras en la línea del AVE Madrid-Barcelona
Renfe vende 14.000 billetes, tantos como en las otras líneas
Una avalancha de compradores. Eso fue lo que ocurrió en cuanto se pusieron a la venta los billetes de la línea del AVE Madrid-Barcelona, que empezará a funcionar el miércoles. Renfe vendió ayer, sólo para esta línea y a través de Internet, 13.956 billetes hasta las 18.30. Las ventas de todas las líneas (incluida la del AVE) fueron de 29.198 billetes, poco más del doble. Fuentes de Renfe señalaron que el sistema informático aguantó muy bien. Un billete normal cuesta 102 euros y uno comprado por Internet, 40 euros. Eso sí, requiere ser adquirido con al menos 15 días de antelación. Renfe sólo pone a la venta el 15% de las 13.498 plazas diarias. Ayer, sólo por Internet, se vendieron billetes para llenar todos los trenes de un día.
La puesta en marcha de la línea afectará, en un primer momento, al puente aéreo (1,5 millones de pasajeros al año), aunque Iberia confía en recuperar el número de usuarios en meses. De hecho, el aeropuerto de Barcelona prevé mantener este año un crecimiento del 8%, pese al impacto del AVE.
El corredor Barcelona-Madrid es utilizado por 18,2 millones de personas cada año. La mayoría, en coche: 9,9 millones de usuarios, lo que equivale al 54% de los mismos. Le sigue el avión, con el 24% y 4,3 millones. El tren se sitúa en tercer lugar con 2,7 millones (15%).
Renfe confía en cambiar estos porcentajes en dos años. Para 2010, la firma prevé que el tren transporte al 33% de pasajeros, mientras que el avión lo hará con el 15%. El coche seguirá en primer lugar, pero con sólo el 48%. El gran perjudicado, tras el avión, será el autobús. Hoy este medio de transporte lleva 1,3 millones de pasajeros y supone el 7%. En 2010, Renfe prevé que sea sólo el 4%.
El AVE empezará sin viaje inaugural y sin autoridades. A lo sumo, algún dirigente de Renfe, pero sin ningún cargo político. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se quejó ayer precisamente de no haber sido invitada al primer tren. "Nadie ha sido invitado", dijo un portavoz de Renfe.
En el AVE Barcelona-Madrid se comerá mejor, o, al menos, con esta intención Renfe ha introducidos cambios significativos en los menús que sirve a bordo de sus coches. La compañía ferroviaria ha fichado un cocinero con estrella Michelín, el manresano Jordi Cruz, para que aconseje y guíe la carta, y la primera intervención de éste ha consistido en la introducción de productos autóctonos y una apuesta clara por la calidad. Poder comer una cosa tan simple como un buen pan con tomate con un buen jamón o embutidos de las comarcas de interior de Cataluña es un problema cuando se debe servir en un tren en marcha, pero Cruz dice haber conseguido un buen aceite de arbequinas y que ha logrado la manera de hacer monodosis de tomate con poca agua para la finalidad deseada, informa Enric Badia.
Abelardo Carrillo, director general de la Alta Velocidad y Larga Distancia de Renfe, explicó ayer que los menús se sirven a los viajeros de las clases club y preferente, que en total son 133 de las 397 plazas de cada tren. El menú va incluido en el precio del billete. En turista no se sirven menús, pero si se dispone de un par de zonas para tomar un plato combinado, o "un bocadillo y una cerveza", indicó Carrillo.
Se servirán comidas adecuadas a la hora del viaje y, además, se ha pensado en la posibilidad de una amplia oferta de menús especiales para diabéticos, para celiacos o para personas que deseen seguir una dieta vegetariana, con una salvedad, que lo soliciten en el momento de comprar el billete.
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