Azkarate reduce a "pérdida contable" el caso de los dólares del Guggenheim

Las diferencias sobre las pérdidas de seis millones de euros detectadas en la Sociedad Tenedora, el instrumento creado al 50% por el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya para adquirir obras para el Museo Guggenheim Bilbao, en una operación de compra de dólares volvieron a aflorar ayer en el Parlamento vasco.

Las diferencias sobre las pérdidas de seis millones de euros detectadas en la Sociedad Tenedora, el instrumento creado al 50% por el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya para adquirir obras para el Museo Guggenheim Bilbao, en una operación de compra de dólares volvieron a aflorar ayer en el Parlamento vasco. La consejera de Cultura, Miuren Azkarate, insistió ayer ante la comisión parlamentaria de Educación y Cultura en que fue "una pérdida contable", avalada por el comite asesor de finanzas de la Sociedad Tenedora. "Mejor si no se hubiera hecho", reconoció, "pero entonces parecía razonable y sensato".

Fue el parlamentario popular Carmelo Barrio quien retomó el tema de la ruinosa compra de dólares -"puntos oscuros de la gestión", dijo -para hacer frente al pago de las esculturas de Richard Serra La materia del tiempo. La Sociedad Tenedora compró 17,5 5 millones de dólares (unos 12,4 millones de euros al cambio actual) contratando opciones sobre divisas entre 2002 y 2005. La depreciación del dólar supuso que la operación, no protegida por un aseguro de cambio, provocó pérdidas de seis millones de euros.

En una comparecencia anterior a petición de socialistas y populares para responder sobre las perdidas de la Sociedad Tenedora, Azkarate reconoció la equivocación cometida en la compra de divisas, pero remarcó que la peración fue "correcta y legal". Según Azkarate, no se contrató un seguro por su coste excesivo.

Ayer, Azkarate acudió a la comisión parlamentaria a petición propia para informar sobre las compras de obras de arte y las actividades de los museos en los que participa el Gobierno vasco. La consejera explicó que el Guggenheim ha elegido la localidad de Artea para ubicar un almacén de sus fondos por "criterios económicos", ya que está "razonablemente cerca", unos 20 kilómetros, y en el entorno del museo escasea el espacio.

Azkarate no tuvo una explicación para la baja presencia de ciudadanos vascos entre el público del Guggenheim. Sólo una de cada 10 personas que visitaron el museo en 2007 procedía de Euskadi. Defendió que se insista en la promoción, pero no apuntó más medidas que contar con la colaboración de los medios de comunicación presentes en el patronato.