Una pistola 'de cine', por 450 euros

Las apuestas se abrieron ayer. 48 de los 65 visitantes hicieron su oferta en un sobre cerrado. En las dependencias del cuartel de la Guardia Civil de la calle de Cantarranas de Valencia, en el segundo piso del patio E, 1.000 armas -pistolas, revólveres o carabinas- se amontonan esperando dueño. Los que las compraron o las usaron se han deshecho de ellas, les han puesto precio y otros habilitados para la defensa o el tiro buscan desde ayer alguna ganga o alguna joya. La más barata es una pistola de calibre 9 milímetros corto por 28 euros; la más cara es una escopeta tipo driling de calibre 2,70 pulgadas que combina la bala y el cartucho y que sale por 2.000 euros.

Entre el montón de armas sujetas a una cuerda por el gatillo y dispuestas a lo largo de tres largas mesas en forma de u, hay una Smith & Weeson del mismo modelo que usó Harry, el sucio, pero del calibre 357 (la del mítico personaje interpretado por Clint Eastwood era del calibre 44). La que subasta la Guardia Civil tiene un precio de salida de 600 euros, se aplica un 25% de descuento porque esta es la segunda subasta del total de armas retiradas hasta noviembre pasado. Por tanto, por 450 euros, un arma de cine.

Sólo miembros de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, militares, federados para tiro deportivo o particulares con licencia para armas (en la provincia de Valencia solo hay 150 porque las exigencias para concederla son muchas y debe acreditarse un indiscutible riesgo para la vida) pueden pujar. Un suboficial con seis años de experiencia puede tener hasta tres armas cortas, el resto de grados y menor experiencia, dos. Los que tienen una licencia de caza tipo E pueden tener hasta seis carabinas y seis escopetas. En tiro deportivo, la licencia F de primera permite diez armas; la de segunda, cinco; y la de tercera, una.

Las armas que la intervención de la Guardia Civil ha sacado a subasta proceden de policías o agentes del instituto armado que se han retirado y dejan su arma; de licencias de tiro deportivo que se han retirado y que después de un año, tiempo de carencia, no se han recuperado; de Ayuntamientos que han modernizado las armas que tenían. Para optar a cualquiera de ellas, es necesario rellenar una instancia en la que constan los datos de la habilitación para el uso de armas que se tiene. Se introduce en un sobre y se abona el 25% de la cantidad total con la que se puja. La apertura de sobres será el próximo día 18. Las armas que no tengan quien las dispare irán a la chatarra.