El retraso del plan de urbanismo de Lugo abre paso a las normas de 1991

Todos los sectores implicados, incluidos los distintos partidos políticos, coinciden en que el plan por el que se regía hasta ahora el urbanismo de Lugo, revisado en 1991, se había quedado "totalmente obsoleto"; sin embargo, el ayuntamiento lucense tendrá que echar mano de ese documento urbanístico, ya que hoy concluye el plazo de dos años de suspensión de licencias que había decretado el gobierno local para elaborar un nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM).

Todos los partidos coinciden en que el plan de 1991 se ha quedado obsoleto

De entrada, los servicios de urbanismo municipales tendrán que activar 59 licencias que quedaron sin efecto tras la suspensión. Pero, además, desde hoy aparecen liberados cerca de 20 millones de metros cuadros que tenían la consideración de suelo urbanizable en el documento que ahora entra de nuevo en vigor y en los que la construcción estaba paralizada desde el 10 de febrero de 2006.

En el gobierno local, de minoría socialista, nadie esperaba que se llegara a esta situación. La nueva Ley del Suelo de Galicia y la modificación de la normativa medioambiental, son algunos de los argumentos que esgrime el concejal de Urbanismo, Francisco Fernández Liñares, para justificar el retraso. El PGOM lleva 9 años gestionándose y aún no llegó a su aprobación provisional.

Este edil, que se hizo cargo de Urbanismo tras las últimas elecciones municipales, reconoce que el plan lleva "un cierto retraso", aunque no quiere concretar responsabilidades: "Todos somos responsables y ninguno culpable".

A los problemas explicitados por Liñares se unió la pérdida de la mayoría absoluta del PSOE, lo que obligó al gobierno minoritario de López Orozco a consensuar el PGOM. Esta circunstancia, afirmó el concejal, se convirtió en otro "inesperado retraso", ya que hubo que retocar la práctica totalidad de los 15 tomos de que consta el nuevo documento.

Pese a todo, Liñares dice que "no pasará nada" con el levantamiento de la suspensión de licencias y asegura que el impacto sobre el documento que ahora se tramita será "prácticamente inexistente". Liñares calcula que el nuevo PGOM se aprobará provisionalmente en 3 o 4 meses. PP y BNG no opinan lo mismo. Xosé Anxo Laxe (BNG) está convenido de que el nuevo plan "está herido de muerte" y el PP muestra su preocupación por la "falta de información".

El presidente de la delegación en Lugo del Colegio Gallego de Arquitectos, Alberte Rodríguez, sostiene que el levantamiento de la suspensión de licencias lo que pone de manifiesto es el "fracaso" de los grupos políticos. Rodríguez advierte que "desde este lunes, cualquier particular puede presentar una solicitud de licencia que tendrá que ser atendida, lo que puede implica modificaciones sustanciales en el nuevo documento".