Un géiser junto a la A-2

Como si fuera un géiser. Una tubería rota junto a la autovía de Barcelona (A-2), a la altura del desvío a San Fernando de Henares y Coslada, provocó ayer un tremendo chorro de agua que se elevó unos 20 metros del suelo. Una excavadora de unas obras realizadas por una contrata de la empresa Dragados "tocó" la tubería a las 13.40, según una portavoz del Canal de Isabel II. El agua no cesó de salir hasta las tres de la tarde.

"No se puede cortar rápidamente. Hay que hacerlo poco a poco, cerrando varias llaves de paso. Esta vez han sido tres llaves. Hay que ir jugando con las presiones, para que no reviente otra tubería en otra parte de la red", explicaron en el Canal. La fuga de agua no provocó cortes en el suministro. "Por suerte, la red es muy tupida y se ha podido canalizar el agua por otras tuberías", dijo la portavoz. Este periódico intentó, sin éxito, conocer la versión de Dragados.

A pie de obra, tres trabajadores se encogían de hombros. "¿No lo ves? Se ha roto", decía uno de ellos. "Estamos haciendo calles", añadía. El punto donde se había picado la tubería era casi un descampado. El agua, al caer al suelo, iba creando un importante barrizal. Una excavadora utilizaba su pala para desviar la trayectoria del agua y que ésta no cayese directamente sobre los carriles de la carretera de Barcelona. Los bomberos esperaban a que cesara de salir el agua. Mientras, la autovía se atascaba por culpa de los conductores curiosos, que miraban lo que ocurría.