PP y PSdeG vuelcan su esfuerzo electoral en el contacto ciudadano

En plena precampaña electoral de las generales y a año y medio las autonómicas, los estrategas de los grupos parlamentarios del PP y del PSdeG fijan la mirada en el mismo objetivo. Ambas formaciones apuestan por incrementar la presencia social de sus respectivos partidos y, sobre todo, mejorar la capacidad de sus diputados a la hora de detectar las preocupaciones de los ciudadanos para trasladarlas al Parlamento.

Las medidas no pueden inventarse en un despacho ni redactarse después de "leer la prensa", explica gráficamente Manuel Ruiz Rivas, el portavoz del PP en la Cámara gallega.

El Parlamento adaptará sus actividades al calendario electoral

Y si el partido de Alberto Núñez Feijóo declara abiertamente su intención de "sintonizar con la ciudadanía" y con los sectores que más están sufriendo los efectos de la desaceleración económica, el PSdeG asume el mismo objetivo, aunque en sentido contrario. Los diputados socialistas, según su portavoz, Ismael Rego, han recibido el encargo del presidente de la Xunta de trasladar a la sociedad las bondades de las leyes y de las políticas impulsadas por el Gobierno gallego. "Tenemos que estar más pegados a las inquietudes de los ciudadanos", admite Rego, así que los parlamentarios socialistas van a comenzar el año reforzando "el trabajo de campo".

La intención declarada del BNG en la reanudación del curso parlamentario, que esta vez está condicionada por la proximidad de las elecciones, se aleja de la estrategia de las dos grandes formaciones estatales y sitúa en primer lugar el debate sobre las transferencias pendientes. El acuerdo alcanzado por José Luis Rodríguez Zapatero y Anxo Quintana a cambio del respaldo de los nacionalistas a la ministra de Fomento desbloqueó las negociaciones y ahora el Bloque quiere "fiscalizar" tanto la obtención de los nuevos traspasos como la satisfacción de la llamada. Carlos Aymerich, el portavoz del BNG en la Cámara, añade a este objetivo en segunda prioridad, derivada de la atención que merece la evolución de la situación económica. "El Parlamento debe ir centrándose en esta cuestión", asegura.

La influencia de las elecciones se hará patente en la actividad del Parlamento, que acaba de poner fin al mes de vacaciones que tradicionalmente disfrutan sus diputados al comienzo de cada año. Para evitar que los plenos coincidan con la campaña electoral y, al mismo tiempo, mantener el ritmo de tramitación de los asuntos pendientes, la Cámara celebrará dos plenos consecutivos antes de que las caravanas de los partidos comiencen su recorrido de mitin en mitin. Y para facilitar el trabajo a los diputados, las comisiones sólo celebrarán reuniones por las mañanas.

Las puyas entre los tres partidos a cuenta de la convocatoria del 9 de marzo se hicieron visibles ayer nada más terminar la reunión de la Junta de Portavoces del Parlamento, que decidió el orden del día de la primera sesión plenaria. El portavoz del PP ironizó acerca de la forma de trabajar de la coalición que gobierna la Xunta y que, según él, no es capaz de trasladar un criterio común a los órganos parlamentarios. El representante del Bloque criticó sin reservas los anuncios de rebajas fiscales que, a la larga, acaban volviéndose contra los ciudadanos a través de los impuestos indirectos. Y el portavoz socialista aprovechó su comparecencia ante los periodistas para anticipar que, después de las elecciones, el PP tendrá que concentrar todos sus esfuerzos en superar una inevitable crisis interna.

La situación económica y los problemas derivados de la supresión de la tarifa eléctrica nocturna serán dos de los asuntos que consumirán la atención de los diputados en el pleno de la semana próxima, que tramitará también del proyecto de ley de creación de la agencia con la que el Gobierno que sustituir el actual Instituto Galego de Artes Escénicas e Musicais (IGAEM).