Impulso al trabajo por la música

Este galardón es "un incentivo y un impulso para los investigadores, sobre todo para los jóvenes, quienes, contra corriente, deciden invertir años de su vida en la labor de recabar datos, ensamblarlos, pensar sobre ellos...". Y todo ello "de una manera no diría que oscura, pero sí muy íntima". Isabel Díaz (Bilbao, 1967), licenciada en Filología hispánica y en Música y doctora en Musicología, recogió ayer con estas palabras el 7º Premio Orfeón Donostiarra-UPV, que reconoce con 4.000 euros su tesis sobre La canción para voz y piano en el País Vasco entre 1870 y 1939: catalogación y estudio.

Díaz, profesora de Historia de la Música en Musikene, ha invertido siete años en este trabajo. Durante este tiempo ha catalogado 1.400 canciones creadas por compositores vascos y las ha clasificado en diferentes tipos, como el zortziko o la melodía folclórica armonizada. La autora se ha basado sobre todo en los fondos del Archivo Eresbil de Rentería, aunque también ha buceado en otros.

El Orfeón Donostiarra y la UPV premian cada año un trabajo de investigación musical, pero también distingue una trayectoria, en esta edición la del donostiarra Coro Easo. "Nació en 1940 como un conjunto de grandes cantores nada proclives al régimen franquista y que intentaban difundir la música folclórica vasca", recordó su presidente, Santos Sarasola, tras recibir la escultura en la que se materializa el galardón.

Con los años, esta agrupación amateur se ha abierto a todo el campo de la música coral y ha tenido descendencia. Al coro de hombres se han sumado otros conjuntos, como la Escolanía, la Capilla Gregorianista y los grupos de voces femeninas.