El PNV "no tiene preferencias" para pactar con los del "no' a Euskadi"

El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, citó ayer el desarrollo "tasado" del autogobierno y la "solución al conflicto político vasco" como los dos elementos de referencia que su partido valorará a partir del 9 de marzo para pactar. Y dejó claro que entre el PSOE y el PP "no tiene preferencias", sobre todo cuando considera que ambos caminan codo con codo formando el bloque "del no a Euskadi".

Junto a sus principales candidatos al Congreso y al Senado, el líder del PNV criticó por igual a socialistas y populares por su labor en las Cortes, donde "sus propuestas nunca han tenido como objetivo Euskadi". Ambos partidos, según el PNV, han sumado sus diputados durante los últimos cuatro años para "decir no a Euskadi". Urkullu puso como ejemplos de ese rechazo la negativa a considerar el plan Ibarretxe o a blindar el Concierto Económico, así como un balance negativo en lo que a la transferencia de competencias se refiere.

La aplicación de la ley de Partidos a ANV y a EHAK sirvió al presidente peneuvista para denunciar la "perversión absoluta" que supone su uso. Una legislación que, añadió, "sirve y es utilizada y exprimida a su antojo por quien se supone que es el destinatario" [Batasuna], así como "por ETA". Y siempre en campaña electoral, apuntó.

"Lo verdaderamente aborrecible de todo esto es que en ocasiones hay confluencia de intereses, que puede ser buscada o no, pero se da, entre quien ilegaliza y quien es ilegalizado". Por el contrario, consideró una "mezquindad" el planteamiento de que el PNV se beneficia electoralmente de la ilegalización.

El lema de la campaña peneuvista será: "Yo vivo en Euskadi, ¿tú dónde vives?". El máximo dirigente peneuvista dijo que "la sociedad percibe claramente que el PNV defiende a todos los que viven en Euskadi", y por eso consideró "imprescindible y necesaria la presencia de un Grupo Vasco fuerte en Madrid". Josu Erkoreka, la voz y el rostro de los peneuvistas en el Congreso, cargó contra la izquierda abertzale por "sus cambios de criterios". Los mismos que hace ocho años les criticaban por participar en unas Cortes "despreciables por españolas", ahora "nos emplazan" para que ellos puedan participar.