"Extraordinario Leo"

En una actuación digna de las videotecas más exquisitas, Lionel Messi volvió a destaparse con 17 regates que desquiciaron al Villarreal. Sobre todo a Cygan, que terminó expulsado tras cazar en sendas ocasiones al punta argentino. "Ha estado extraordinario" le reconoció Valdés. "Sólo le ha faltado el gol, se lo merecía", insistió el portero, que lamentó el penalti desperdiciado. "Messi es determinante", apostilló por su parte Iniesta.

Messi restó importancia a su espectacular noche. "El mérito es de todo el equipo, que ha trabajado muy bien. Estoy contento por la victoria", convino. Frank Rijkaard también se quitó el sombrero: "Ha estado extraordinario, ha trabajado mucho por el equipo y hecho un gran partido. Su calidad marca la diferencia con goles o con pases". Discrepó Manuel Pellegrini, para quien la diferencia no la marcó Messi. "Ha sido un gol a balón parado, una jugada demasiado clara para validar un gol tan ilegítimo", lamentó el técnico del Villarreal, que vio fuera de juego en la acción. "Jugamos al borde del límite para forzar estas situaciones. Puedo entender a Pellegrini", respondió Rijkaard.

El golpe definitivo, en cualquier caso, lo dio Messi. Tan pronto cayó a la banda, enfiló una autopista y nadie le pudo parar. Leo forzó la falta que le costó la primera amarilla a Cygan. La sacó Deco y la remató de cabeza, en fuera de juego, Henry. Cuando más necesitaba el gol el Barça, llegó de la manera menos corriente; es el primero del año que marcan tras rematar una falta. Dos minutos después, Messi le buscó otra vez las cosquillas al central francés. Cygan picó y vio la segunda cartulina.

"Pero aun así nos faltó meter el segundo. Tuvimos muchas ocasiones y por poco no lo hemos conseguido". Sólo la lesión muscular de Puyol, que le impedirá jugar contra Osasuna, amargó la noche al Barcelona.