Camps asegura que el beneficio de los grandes eventos es indiscutible

Los grandes eventos vertebran. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, centró ayer su discurso en Fitur en el beneficio que arrastran los grandes eventos para todo el turismo, a los que el Consell ha dado un absoluto protagonismo. En el día de la Comunidad Valenciana en Fitur, defendió que los grandes eventos son la "locomotora de enganche". No es la primera vez que el presidente hace bandera de este tema pero en esta ocasión, finalizada la 32ª edición de la Copa del América, lo hizo con especial vehemencia. Habló de "éxito constatable" en los últimos años sobre el que "no hay lugar a dudas" y que conlleva un "efecto multiplicador". Ningún pero, pese a que distintas fuentes estadísticas muestran que una vez concluida la Copa del América la ocupación hotelera bajó en la provincia de Valencia en los últimos meses del año en comparación con 2006 y que Exceltur constata que la llegada de extranjeros a Valencia para la competición no logró el efecto arrastre esperado en el litoral más próximo. El presidente insistió en que en un mundo de fuerte competencia, los grandes eventos son "un diferencial" que "marca el éxito" de un destino frente a otro. Un "acicate", dijo, que se combina con una oferta turística completa. "En un mundo con mucha oferta, el flash es fundamental. Pero si detrás del flash no hay nadie, es contraproducente". No es el caso, insistió, de la Comunidad Valenciana.

El presidente espera una explicación de los socialistas sobre el teatro romano

Los hoteleros detectan una mayor afluencia de visitantes a Fitur

Tal es su entusiasmo con los grandes eventos, que aseguró que durante su paseo por el pabellón de la Comunidad Valenciana algunos Ayuntamientos le anunciaron la celebración de competiciones diversas. Benidorm, por ejemplo, defendió su estrategia de eventos deportivos que generaran una gran repercusión mediática, informa Sergi Castillo. El primero es el encuentro internacional Sub-21 de fútbol entre España y Francia, que tendrá lugar en la ciudad el 5 de febrero. Durante su discurso, el presidente de la Generalitat citó mucho a Alicante, una provincia desde la que se ha criticado la falta de inversiones.

El presidente, por otra parte, evitó responder a algunas cuestiones. Camps eludió explicar si la Generalitat ejecutará la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a derribar la polémica restauración del Teatro de Sagunto en un plazo máximo de 18 meses. Se limitó a decir que aún no ha oído una explicación de "los socialistas", de quienes reclamó una explicación sobre las razones de acometer una obra que incumplía la legislación. Y preguntado de nuevo sobre el coste de la visita del Papa a Valencia, que el Consell evita dar, se limitó a referir al patronato del Encuentro Mundial de las Familias.

La presencia de políticos se multiplicó ayer. En el pabellón valenciano se dieron cita la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, número dos del PSOE en la lista por Alicante, y su homóloga por Valencia, Inmaculada Rodríguez-Piñero, quien defendió que las tres insignias del pabellón sean eventos deportivos privados "porque es bueno que se apueste por las propuestas de turismo potentes, pero no solo por ellas".

Mientras, los empresarios están satisfechos con Fitur. Pese a que la feria es un punto de encuentro, que no un foro de negocio, y al temor que genera la incertidumbre económica, responsables hoteleros de las tres provincias están contentos. "Este Fitur está siendo más fuerte que otros años", subrayaba el director general de la cadena SH Hoteles, Javier Vallés. "Hay mucho movimiento que no veo en otras zonas", añadió, y lo atribuyó al interés que crean los grandes eventos. El presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Castellón, Carlos Escorihuela, coincidió en que "hay movimiento". Y un hotelero de Benidorm subrayaba que desde el primer día la presencia de profesionales en el pabellón valenciano ha sido mayor.