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"A mí no me llames señor, llámame Manolo"

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En el número 37 de la avenida de Carmen Amaya, en el barrio del Gornal de l'Hospitalet de Llobregat, el PP ha montado su cuartel general para cargar contra la política "chapuza" del Gobierno de Zapatero y para destacar "grietas en las que cabe la mano". Manuel Pizarro, flamante escudero de Rajoy, acompañado de la candidata popular por Barcelona, Dolors Nadal, se paseó ayer por el Gornal como Pedro por su casa. Algún vecino recordaba a su paso que Zapatero, cuando visitó la zona por los socavones de las cercanas obras del AVE, "no quiso entrar en el Gornal, se quedó a mitad del puente" que separa esta parte -que fue un polígono de vivienda social, ahora en transformación- de la ciudad del barrio de Bellvitge. Hay una gran rivalidad entre ambas zonas.

Grupos de vecinos sorprendidos se acercaban a Pizarro -que de 2004 a 2006 se duplicó el sueldo y en ese último año cobró, entre sueldo fijo, bonus, dietas, seguros y aportaciones al fondo de pensiones, más de 3,6 millones de euros- en la avenida de Vilanova, y cuando se dirigían a él, el ex presidente de Endesa respondía: "A mí no me llames señor, llámame Manolo, que soy cómo tú. A ver, cuenta..." Los vecinos se quejaban de ruidos nocturnos, "aunque el alcalde diga que no", aseguraba Carmen.

Superar a Josep Piqué

En el 37 de la avenida de Carmen Amaya, Pizarro, junto a Nadal, se reunía con miembros de la asociación de vecinos y también del grupo de afectados por las obras del AVE, que salieron reconfortados por las promesas, según dijeron. Pizarro, escoltado por varios miembros de la candidatura popular, entró en el centro cívico del Gornal para recibir una importante ovación de los militantes allí reunidos. Con externas muestras de modestia -"espero no hacerlo demasiado mal"-, dijo que estaba "encantado de la vida" de estar en Cataluña y que el objetivo del PP en estos lares es aumentar cinco diputados, y alcanzar los 11.

Pizarro ahí pecó de inmodestia y puso muy alto el listón: llegar a los 11 diputados en Cataluña significa quedarse a un escaño del mejor resultado jamás obtenido por los populares. Doce en el año 2000 y con el ministro Josep Piqué al frente. Los populares consideran que pueden ganar tres representantes por Barcelona, uno en Lleida y otro por Girona, y Pizarro quiere ayudar.

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