Las víctimas del terrorismo: 20.000 personas y diversas sensibilidades
El Gobierno subvenciona con un millón de euros a las asociaciones de afectados
Todas son víctimas. Todas han sufrido ataques terroristas. Es lo que tienen en común, pero su sensibilidad política es diversa. En España hay 12.518 víctimas del terrorismo que han recibido indemnizaciones del Estado por haber padecido un atentado o por ser hijos, padres o pareja de un fallecido. Y 8.000 más que el Ministerio del Interior considera, de alguna forma, afectadas. En esta categoría entraría, por ejemplo, alguien que haya tenido que ser atendido psicológicamente tras presenciar un crimen o haya perdido a un ser querido en un atentado.
En las asociaciones que las representan -a las que el Gobierno subvencionó en 2007 con un millón de euros, cifra que se repetirá en 2008- hay 11.000 miembros, según los datos jurados que aportan a Interior y a los que ha tenido acceso este periódico. Y muchos de los socios no son víctimas. Por eso la mayoría asegura que el Congreso Internacional que se celebró la semana pasada en Madrid, en clara sintonía con tesis del PP, no representa la voz del colectivo. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), la más antigua, ya no es la agrupación más numerosa. Sus últimos datos muestran que tiene 3.209 socios, 500 menos que la Federación Autonómica de Asociaciones de Víctimas. A ella pertenecen cinco colectivos que han querido marcar distancias con las actuaciones de la AVT.
Otras dos grandes asociaciones, ambas relacionadas con los atentados del 11 de marzo de 2004, aglutinan a más de 2.200 personas. El universo de la representación de víctimas se completa con otras tres más. Éstas son todas ellas, ordenadas por su número de miembros.
Federación de Víctimas
Nació en 2004 porque un grupo de víctimas no se sentían amparadas ni representadas por la AVT. Agrupa a cinco asociaciones y 3.715 personas (de Comunidad Valenciana, Cataluña, Canarias, Andalucía y Extremadura). Además, la asociación murciana (124 socios) está a punto de entrar y la gallega (300), que formaba parte de la federación hasta el año pasado, tiene suspendida la pertenencia a la federación por discrepancias con su actual presidente. Se agruparon con el deseo de "continuar la labor social, jurídica y médica", y con la voluntad de "no hacer política". Por eso, dice Joaquín Vidal, uno de sus impulsores, no salen "tanto en los medios". Tampoco acudieron al Congreso de Víctimas de Madrid. Sólo la valenciana decidió ir. Su presidente, Juan Domínguez, explicó a este periódico que les parece "una buena iniciativa en la que siempre han estado presentes". La asociación valenciana tiene un convenio con el CEU, universidad organizadora del encuentro, por el que los miembros de esta asociación y sus descendientes obtienen la matrícula gratis.
AVT
Es la más antigua, la más conocida, la que más se manifiesta y la que cuenta con un presidente más mediático: Francisco José Alcaraz. Se presenta como la más representativa y, según Alcaraz, la que aglutina al 90% de víctimas asociadas. La ley de protección de datos hace imposible comprobar este dato. Lo que sí se puede cotejar con las cifras del Ministerio del Interior, es que no aglutinan al 90% de los miembros de asociaciones de víctimas. De hecho, no superan el 30%. Su posición política es de apoyo al Partido Popular y enfrentamiento con el Gobierno. En los últimos años, en que sólo ha habido dos atentados mortales de ETA, ha aumentado en casi mil el número de socios.
Afectados del 11-M
Esta asociación, presidida por Pilar Manjón, llevó el peso de la acusación particular en el juicio del atentado, que se celebró el año pasado. Tiene, siempre según los datos proporcionados a Interior, 1.128 socios y es la más representativa de víctimas del atentado islamista de hace cuatro años en Madrid.
Ayuda al 11-M
Su presidenta, Ángeles Domínguez, es fiel defensora de la teoría de la conspiración y de que "no está claro quién mató a su hija", fallecida en uno de los trenes. Tiene 1.111 socios.
Covite
Es el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco y cuenta con 410 socios. No pertenece a la federación autonómica. Está más cercana a la AVT.
Fuerzas de Seguridad
En 2006, un grupo de miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado decidió crear una asociación de víctimas que representase sus "características peculiares". En menos de dos años de existencia se han afiliado 378 miembros.
Verde Esperanza
Es una asociación con 345 socios y plena sintonía con la AVT. No en vano, Alcaraz fue el fundador de este colectivo jienense cuando salió de la Asociación Andaluza de Víctimas.
Otras asociaciones
Además de esas 13 asociaciones hay otras tres cuya labor no es específicamente la de
representar a víctimas, La Asociación Arco para Resolución de Conflictos y Cooperación (156 socios y 19.000 euros de subvención) tiene como uno de sus objetivos atender a los afectados por el terrorismo y entre sus socios hay algunas víctimas. Dignidad y Justicia (34 socios y 16.000 euros) es una organización que crearon los hijos del fiscal asesinado por ETA Luis Portero. Pretende "colaborar al buen desarrollo" de los juicios contra el entorno de ETA. Por último, la Asociación Hospitalizados 11-M, con cuatro socios y sin subvención, está formada por los familiares de una chica que quedó en estado vegetativo tras el atentado. Existen otras 16 asociaciones que en 2007 han solicitado subvenciones a Interior, aunque no representan a las víctimas.
Fundaciones
El papel de las fundaciones es distinto. Suelen estar dedicadas a honrar la memoria de algún fallecido, como Alberto Jiménez Becerril, Fernando Buesa o Gregorio Ordóñez. Hay una Fundación genérica de Víctimas del Terrorismo, presidida por Maite Pagazaurtundua, que pretende ser un "organismo neutral que sirva para la mejor comprensión de las víctimas".
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