El que avisa no es traidor

José María Odriozola es quizás el único presidente de una federación que combina su cargo con el de seleccionador. Por eso, el presidente de la Federación Española de Atletismo tiene el culo pelado de quejas de atletas que creen que se ha cometido una injusticia al no seleccionarlos para una gran competición.

En 2000, Reyes Estévez, el crack del 1.500, clamó porque no se le incluyó en la lista de los Juegos Olímpicos de Sidney; en 2007, Eugenio Barrios, especialista en 800, también denunció su no inclusión en el equipo de los Europeos de Birmingham en pista cubierta. Clamaron en el desierto, no consiguieron su objetivo, pero organizaron un barullo mediático.

Por eso, para evitarlo, y cuando aún faltan casi siete meses para los Juegos de Pekín, la federación advirtió ayer a los atletas que aspiran a competir que la regla principal de participación será una regla no escrita, o sea, el criterio del Comité Técnico, cuyo presidente es Odriozola. Es el criterio de confianza, que se aplicará sobre todo en las pruebas en las que haya más de tres atletas (tope máximo de participantes por país) con la mínima, y que son fundamentalmente el 1.500 y los 3.000 obstáculos.

Serán condiciones necesarias, pero no suficientes, la consecución de la marca mínima fijada por la federación internacional (IAAF) entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de julio de 2008 y la participación en los Campeonatos de España al aire libre en la prueba en la que se aspira a ser seleccionado. La única condición suficiente es la llamada regla de carácter general, que consagra la prevalencia del "criterio técnico discrecional sobre cualquier circunstancia": "El comité técnico, en uso de sus funciones privadas federativas y no regladas, haciendo la valoración que estime conveniente y sin someterse a ninguna regla preestablecida, se reserva la facultad de decidir la elección de los atletas". Odriozola incluso se reserva el derecho a no completar un equipo, pese a que haya atletas suficientes con mínima.

"Pues siempre ha sido así, siempre ha valido su visión subjetiva", dice Arturo Casado, fijo en el 1.500 desde los Europeos de Madrid en pista cubierta de 2005 y que es uno de los 43 atletas que ya tienen la mínima para Pekín; "pero está bien saberlo, que avisen de forma pública". "Está bien que avisen", refrenda Juan Carlos Higuero, otro del 1.500; "es la regla más lógica, pues premia la regularidad, a los que mejor saben competir".