Urkullu: "Ninguna democracia aguanta la injerencia de los jueces en política"

El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, aseguró ayer tras la manifestación multitudinaria (unas 35.000 personas, según el cálculo de este periódico) que recorrió el sábado el centro de Bilbao para protestar por la condena contra el ex presidente del Parlamento vasco, su correligionario Juan María Atutxa, que "no hay sistema democrático en el mundo occidental que pueda soportar la injerencia de magistrados en la acción política".

El líder peneuvista comentaba de esa manera las decisiones judiciales, como la condena por desobediencia dictada hace una semana por el Supremo contra Atutxa y los ex miembros de la Mesa de la Cámara autonómica Gorka Knörr (EA) y Kontxi Bilbao (EB) -por no disolver en marzo de 2003 el grupo parlamentario heredero de la ilegalizada Batasuna- o la previsible apertura del juicio contra el lehendakari por sus reuniones con esa formación durante la pasada tregua.

Para Urkullu, decisiones de ese tipo "no ayudan" a una acción política que, subrayó, debe basarse "en el diálogo, en el respeto a los derechos humanos y sólo desde la opción democrática". Que el PNV ve en la manifestación un primer paso para mantener a su cuerpo social y electoral engrasado lo dejó claro ayer su máximo responsable cuando apuntó que la sociedad vasca "tendrá que ir haciendo suyo" el "ataque que está sufriendo la manera hacer política" de las instituciones de Euskadi. El presidente del PNV reiteró en Bilbao que el objetivo de su formación pasa por solucionar los problemas del día a día de cada ciudadano, pero también por "solucionar los problemas estructurales de esta sociedad vasca, que necesita de una convivencia política". Todo mediante el diálogo y el respeto a los derechos humanos.

Ezker Batua mantendrá a Kontxi Bilbao al frente de su candidatura al Senado el 9-M. Así lo anunció ayer el líder de la formación, Javier Madrazo, quien compareció junto a ella en Vitoria. "Es nuestra candidata al Senado y estamos dispuestos a llegar hasta el final", enfatizó el coordinador general de EB.

La defensa de Bilbao presentará recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y pedirá que se suspenda la ejecución de la sentencia. Bilbao declaró que actuó "desde la verdad, el respeto y la buena voluntad".

Fuera del escaño

La parlamentaria de EB es la única de los tres condenados que sigue en la política activa y se verá obligada a dejar su escaño en la Cámara vasca por la condena a inhabilitación. Su actividad laboral se ve también afectada, ya que es funcionaria en el Ayuntamiento de Vitoria.

La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, confió en que la marcha sirva para hacer "recapacitar" a ciertos jueces y para "reconducir" la división de poderes, que el tripartito considera quebrada con la "injerencia" de la justicia en las decisiones del Legislativo autónomo.

Socialistas y populares criticaron la manifestación. Mientras el número dos del PSE, Rodolfo Ares, apuntó que los convocantes jugaban al "victimismo", la líder popular en Euskadi, María San Gil, acusó a los dirigentes nacionalistas de tener una "actitud chulesca" y de haberse sentido "cómodos para desafiar de forma totalitaria al Estado de derecho" gracias a Zapatero.