Historia de una rivalidad
Moreno Alonso describe las relaciones entre España e Inglaterra en un estudio
España e Inglaterra han mantenido siempre una relación de rivalidad en la que se entremezclan sentimientos de temor, desprecio y admiración mutuos. Los abordajes de los corsarios a los barcos españoles, la Armada Invencible, la toma de Gibraltar, el apoyo español a la independencia de EE UU, la tradicional alianza de Inglaterra y Portugal frente a España, la enérgica solidaridad española con los irlandeses machacados por Inglaterra, los combates de Wellington en España contra la flor y nata de los ejércitos napoleónicos, la Batalla de Trafalgar...
La serie de pugnas, alianzas de conveniencia, diferencias y rupturas entre España e Inglaterra es interminable. Manuel Moreno Alonso, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Sevilla, ha explorado distintos aspectos de esta relación en Las 'cosas de España' en Inglaterra, que ha publicado Ediciones Alfar.
"Inglaterra no sería Inglaterra si no hubiera existido España"
El libro, que lleva como subtítulo Un país ante la mirada de otro, tiene su origen en la propia experiencia de Moreno Alonso. Durante siete años, de 1979 a 1986, trabajó en Londres en el Colegio Español y en el University College. "Otra de las razones para escribir este libro es que en España se lleva muchos años estudiando la historia local y hay que abrir ventanas. Hay que terminar de repetir los mismos tópicos. Además, quiero abordar la historia desde temas esenciales no estudiados con anterioridad", explica el profesor de la Universidad de Sevilla, entre cuyas publicaciones destacan sus estudios sobre Blanco White, Napoleón y el siglo XIX español.
"Desde los tiempos del Imperio, con la leyenda de la Armada, y, más concretamente, desde la Guerra de Sucesión, a principios del siglo XVIII, hasta la Guerra de la Independencia, un siglo después, las relaciones entre España e Inglaterra fueron siempre bien difíciles", señala Moreno Alonso en el libro. "Las hostilidades resultaron inevitables durante los reinados de Felipe V, Carlos III y Carlos IV. Por todo ello lo más frecuente fue que las relaciones entre España e Inglaterra se convirtieran en un continuo desencuentro, que nos explica mucho sobre la visión que uno de los dos países tenía del otro. Hasta el punto de que no fueron pocos los ministros españoles que siempre tuvieron claro que la principal responsable de las desgracias y desventuras de España en el exterior (y en el interior) fue siempre Inglaterra", añade.
Como en las buenas historias de pasión, lo cierto es que, en opinión del historiador, "Inglaterra no sería Inglaterra si no hubiera existido España". "La historia de Inglaterra se construye sobre cuatro mitos de los que viven todos los ingleses: la Armada Invencible, la Guerra de Sucesión a la Corona de España, la Batalla de Trafalgar y la Guerra de la Independencia (Peninsular War, para los ingleses). Quizás no haya un país que dependa de otro hasta esos niveles", recalca Moreno Alonso.
El libro se adentra en aspectos tan variados como la política americana de Carlos III en Inglaterra, el asesinato del primer ministro Lord Perceval en 1812, la historia de la Gazeta diaria de Londres en Sevilla, la revolución española de 1868 en Inglaterra o la invención del bandolerismo romántico, entre otros.
La rivalidad entre ambos países queda patente incluso en el apoyo inglés a los patriotas españoles que luchaban contra Napoleón. "Los ingleses, con escasísimas aportaciones de hombres, rentabilizaron la guerra. España colaboró al máximo, fue destruida y los ingleses se llevaron los méritos", recuerda el autor.
Inglaterra forjó una perdurable alianza con Portugal hace varios siglos. "Portugal es absolutamente un satélite de Inglaterra a niveles completos. Inglaterra se aprovecha de la rivalidad de portugueses y españoles. Los portugueses preferían a los ingleses, que les garantizaban la independencia", indica el profesor.
Y muchos ingleses consideraron a sus compatriotas católicos una especie de quinta columna de España. Moreno Alonso confirma esta aseveración con una anécdota que vivió en los años ochenta en Inglaterra: "Cuando la Guerra de las Malvinas, yo le oí decir a Margaret Thatcher en la televisión: 'O se está con Roma o se está contra Roma".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.