El juez acusa a los 'yihadistas' de preparar ataques suicidas en el metro de Barcelona
Los 10 paquistaníes encarcelados ayer pretendían atentar el día que fueron detenidos
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno acordó ayer la prisión incondicional para 10 de los presuntos yihadistas detenidos en Barcelona la semana pasada. El magistrado notificó ayer los 10 autos de prisión en los que destaca que la organización yihadista iba a cometer el pasado fin de semana (entre el 18 y el 20 de enero) varios atentados con bombas en los transportes públicos de Barcelona, para lo que disponían al menos de tres terroristas suicidas. Según fuentes de la investigación, los atentados se iban a producir en el metro.
Un confidente avisó de los planes para atentar con tres terroristas suicidas
Los yihadistas declararon durante el día de ayer, aunque negaron que formasen parte de un grupo terrorista. Sin embargo, la declaración de un testigo protegido y los elementos encontrados en los registros (nitrocelulosa, un componente de las dinamitas, y temporizadores) determinaron que el fiscal Vicente González Mota reclamase la prisión de 10 de los yihadistas y la libertad para otros dos sobre los que interpretó que no había suficientes pruebas de su participación.
Según los autos notificados ayer, los "detenidos constituían un grupo organizado con una clara y especializada división de funciones, cohesionados ideológicamente por su adhesión a una postura extremista del islam, ejerciéndose la dirección por los miembros con más amplios conocimientos religiosos y de marcada influencia sobre el resto".
Capacidad operativa
Partían de la "base ideológica del Movimiento Tabligh e Jamaa, versión rigurosa del islam, aprovechando una estructura que había derivado hacia una forma más radical que justifica el uso indiscriminado de la violencia como herramienta lícita para lograr sus metas político-religiosas".
Según el juez, "el grupo habría alcanzado capacidad operativa a nivel humano y se encontraría muy próximo a conseguir plena capacidad técnica a nivel de artefactos explosivos, con objeto de utilizar dichos artefactos explosivos para la comisión de atentados terroristas de carácter yihadista". Los autos destacan que "los integrantes de la célula terrorista desarticulada pretendían llevar a cabo diversas acciones terroristas suicidas el pasado fin de semana en transportes públicos de la ciudad de Barcelona".
La célula terrorista estaba cohesionada mediante la realización de frecuentes encuentros y actividades comunes. Estaba dirigida por Maroof Ahmed Mirza y Mohammad Ayub Elahi Bibi, quienes ejercían un liderazgo ideológico y operativo y gozaban de gran respeto por parte del resto de los miembros del grupo. Maroof Ahmed, detenido durante una reunión en el local de la calle Maçanet, de Barcelona, donde fueron intervenidos los explosivos, es el líder religioso y operativo y "organizador de los potenciales atentados terroristas".
Un confidente declaró que fue él quien eligió y cambió los planes sobre la fecha y lugares donde se iban a cometer los atentados y que también escogió a las personas que iban a actuar como suicidas en los mismos.
Hafeez Ahmed era el especialista en la fabricación de artefactos explosivos, según se desprende de las manifestaciones realizadas por un testigo protegido y por los acusados Maroof Ahmed, Qadeer Malik, y Sahib Iqbal. Además, disponían de tres terroristas dispuestos a suicidarse: Mohammed Shoaib, Mehmooh Khalid e Imran Cheema, según las manifestaciones efectuadas por el testigo protegido. Todos ellos llegaron a Barcelona en fechas recientes, "lo que constituye un patrón común en organizaciones yihadistas que para ejecutar una acción terrorista suelen desplazar a los suicidas poco tiempo antes de llevarla a cabo".
Mehmooh Khalid llegó el 8 de octubre de 2007 procedente de Pakistán, vía Estocolmo. Mohamed Shoaib llegó el 12 de noviembre de 2007 procedente de Pakistán vía Alemania, mientras que Imran Cheema llegó entre mediados de diciembre de 2007 y mediados de enero de 2008 procedente, al parecer, de Portugal. Las llegadas de los tres se produjeron unos dos meses después de que el presunto fabricante de explosivos, Hafeez Ahmed regresase de un viaje de cinco meses a Pakistán.
El juez ha accedido a la petición del fiscal por entender que existe riesgo de fuga de los 10 yihadistas, que también existe riesgo de que se quiera ocultar, alterar o destruir pruebas que puedan ser decisivas en la investigación judicial y posterior enjuiciamiento y para evitar que los acusados puedan cometer otros delitos.
Artefactos sin la suficiente potencia destructiva
El auto del juez del juzgado Central de Instrucción número 2 Ismael Moreno recoge que en los registros practicados se han incautado, entre otros efectos, nitrocelulosa y elementos mecánicos y eléctricos, aptos para la construcción de uno o varios artefactos explosivos. Así se certifica en el informe que ha emitido el Servicio de Desactivación de Explosivos y Defensa (NRBQ) de la Guardia Civil, donde se precisa que los elementos incautados, "si bien carecerían de la suficiente potencia destructiva para la comisión de un atentado con garantías de causar estragos, pudieran ser válidos para la enseñanza en la manipulación de artefactos explosivos caseros que limitaran el riesgo para la integridad física de sus manipuladores".El caso es que los explosivos de que disponían los presuntos terroristas no eran suficientes para la fabricación de las bombas y no existen más pruebas de la comisión de los supuestos atentados que la declaración de un confidente a los servicios secretos franceses y que se ha convertido en testigo protegido en la causa.No existen grabaciones de las reuniones de los islamistas, ni tampoco ninguno de los imputados ha confesado su supuesta participación en la fabricación de explosivos o la preparación de atentados con bombas y la utilización de terroristas suicidas.No obstante, el juez y la Fiscalía de la Audiencia Nacional han dado credibilidad a las declaraciones del mencionado testigo protegido, cuyas afirmaciones únicamente se han visto corroboradas por la existencia de temporizadores y nitrocelulosa.Esta sustancia, por sí sola, no estalla, sino que arde, aunque puede servir de componente para artefactos explosivos, según expertos en desactivación de explosivos. Es un componente de las dinamitas. Los diez supuestos yihadistas que han ingresado en prisión son: Maroof Ahmed Mirza, Mohamed Tarik, Qadeer Malik, Hafeez Ahmed, Roshan Jamal Khan, Shaib Iqbal, Imram Cheema, Mohammad Ayub Elahi Bibi, Mohammed Shoaib y Mehmood Khalid.Todos han sido imputados por pertenencia a banda terrorista y todos, menos de los supuestos suicidas, lo han sido también por tenencia de sustancias explosivas. El jefe del grupo sería Maroof Ahmed, al que se ha imputado como supuesto dirigente de la organización terrorista.
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