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Reportaje:Cuartos de final de la Copa del Rey

Ronaldinho, de pretemporada

El brasileño exhibe abdominales mientras el Barça se juega los cuartos de Copa en Vila-real

Vive Ronaldinho al margen del equipo, así que hoy cumplirá con el ritual de su particular pretemporada. Acostumbrado a marcar sus tiempos de trabajo, al gaucho ha equivocado los tiempos y mientras sus compañeros se juegan hoy la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey en Vila-real, el brasileño tira de arnés, corre por Collserola y rompe a sudar hasta mostrar su tripa. Una situación sorprendente si se recuerda que el brasileño renunció a la Copa América para completar la que tenía que ser, según propia confesión, su mejor temporada en el Barça.

El brasileño se ejercita a fondo, mañana y tarde, para tratar de aumentar potencia y fuerza y adquirir punta de velocidad. De momento, sin embargo, no hay fecha para su regreso a una cancha que extraña desde el 22 de diciembre, cuando disputó el clásico contra el Madrid. Oficialmente, Ronnie está de baja por una tendinitis rotuliana descubierta tras las vacaciones de Navidad. Dunga ya se ha olvidado del jugador para el partido de Brasil contra Irlanda y los jugadores azulgrana viven de espaldas a su recuperación, porque hace tiempo que dejaron de esperarle en el campo. A falta de goles y de regates, Ronnie es noticia por sus gestos en el campo de entrenamiento, donde el recuperador Juanjo Brau le anima.

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El enigma por descifrar es cuánto pesa, dato tan misterioso como las ofertas del Milan de Berlusconi. Consciente del debate sobre su peso -se ha llegado a decir que necesita bajar cinco kilos- Ronaldinho regaló ayer plano a los cámaras de televisión que filmaban su trabajo a puerta cerrada desde la calle de la Maternitat. "Tableta de chocolate", así describió la barriga del brasileño una redactora de Canal Barça, presente en el destape del jugador.

Ronaldinho sospecha que las maledicencias sobre su peso las genera el aparato del club, pero el presidente, Joan Laporta, le justifica: "Es normal que haya ganado peso, suele pasar al salir de una lesión". Rijkaard, mientras, lamentó el daño moral que puede sufrir Ronaldinho: "Su estado es óptimo. Podemos creer en su recuperación porque está trabajando bien y si no fuera así no lo diría. Puede parecer gordo, pero no es así. Con todos mis respetos a su talento, no es Ronaldo, para entendernos".

Ronnie acumula sus peores estadísticas desde que aterrizó en el Camp Nou, en 2003. Lleva diecisiete partidos jugados, 11 de Liga y 6 de Champions, y ha marcado siete goles, más de la mitad a balón parado. Ha ido entrando y saliendo del equipo, con lesiones controvertidas de por medio, y su aportación sólo ha resultado trascendente para ganar al Betis y al Athletic, justamente la tarde en que su hijo acudió al estadio.

Ronaldinho volverá hoy a entrenarse mientras el Barça disputa un partido vital en Vila-real con Messi como líder -el entrenador insinuó que será titular, aunque "todavía no está en condiciones de disputar los 90 minutos"- y Edmilson recuperado. La baja de última hora por una lesión en el pie es Abidal, pieza fundamental en un equipo que sólo ha ganado una vez -ocurrió justamente cuando Rijkaard fue sustituido en el banquillo por Ten Cate a causa de una indisposición- sobre cinco en sus visitas al Madrigal. "Estamos avisados", terció el entrenador del Barcelona.

Ronaldinho, en el entrenamiento de ayer.
Ronaldinho, en el entrenamiento de ayer.

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