Isabel Muñoz retrata la violencia

La muestra con la que arranca la programación de 2008 del Centro Andaluz de Fotografía (CAF) se compone de unas 70 instantáneas tomadas durante seis semanas en las cárceles de El Salvador por la fotógrafa barcelonesa Isabel Muñoz. "La idea de profundizar en la figura de los miembros de las Maras, violentas organizaciones juveniles surgidas en Los Ángeles pero que tomaron fuerza en América Latina, surgió cuando estaba en Etiopía retratando a las tribus que usan su cuerpo como auténticos libros. Leí un reportaje sobre las Maras y empecé a cuestionarme por qué en el siglo XXI la juventud sentía la necesidad de tatuar su cuerpo como las tribus que viven de espaldas al progreso", explicó ayer Isabel Muñoz. Con ese interrogante como punto de partida, la fotógrafa se trasladó a Centroamérica para "ser testigo sin juzgar de la muy dura realidad de la violencia" en la que viven los jóvenes de estas bandas, condenados desde la infancia a la vida en la calle a la que obliga la pobreza.

Logró introducirse en diferentes prisiones del país y de ahí surgió una exposición que "denuncia y trata de ir más allá". Se compone de tres series: dos son pequeñas imágenes en color tomadas a los internos en la prisión y a éstos con sus familias, y una tercera de grandes retratos en blanco y negro, formato que aporta "misterio, atemporalidad y un cierto distanciamiento", en la que las miradas de los presos y sus múltiples tatuajes logran por vez primera desvelar los secretos de unas vidas marcadas por la violencia. En palabras de Pablo Juliá, director del CAF, Maras es un retrato "apasionante y controvertido de la belleza de lo maquiavélico y de ese mundo turbulento que impregna cada día más rincones del mundo". Con esta muestra, el CAF inicia un ciclo de exposiciones de fotógrafas que se extenderá durante el primer semestre de 2008.

En la sede del Centro Andaluz de la Fotografía. Hasta el 9 marzo. Gratuita.