El 80% de las licencias ilegales corresponde a viviendas ya ocupadas
Terminada y ocupada. Un 80% de las 1.009 licencias irregulares que la oficina de planeamiento urbanístico de la Junta de Andalucía encontró en Marbella se han transformado en viviendas y están habitadas. El minucioso listado que el equipo de José María Ruiz Povedano elaboró durante el tiempo que el gobierno andaluz tuvo retiradas las competencias urbanísticas en las ciudad muestra que en la mayoría de las ocasiones los promotores optan por la política de hechos consumados vendiendo las construcciones a pesar de que sus permisos urbanísticos estén bajo sospecha.
Los técnicos visitaron la mayoría de los emplazamientos que deberían ocupar las obras ilegales para comprobar el estado de los trabajos y anotaban en un archivo informático cualquier peculiaridad. De este trabajo, incluido en la memoria de gestión, se pueden extraer curiosidades como que los inspectores encargados de las visitas encontraron un hotel abierto en el lugar en el que la promotora Villarozas había obtenido licencia para construir 136 viviendas o que descubrieron un club de playa en construcción donde iba una vivienda unifamiliar.
Algunas de estas sorpresas, como el hallazgo de un solar lleno de coches aparcados donde esperaban encontrar un grupo de viviendas dúplex, se debe a que 119 de las licencias bajo sospecha no habían llegado a comenzar las obras el día de la inspección. Otra treintena estaban paralizadas con estadios que van desde las obras de cimentación hasta los últimos retoques.
La memoria también incluye las famosas fichas fruto de las reuniones que el equipo de Povedano mantuvo con promotores que se interesaron por el futuro de sus proyectos. De ellas se desprende algo que ya había avanzado el antiguo director de la oficina, que la mayoría se interesó por el criticado sistema de compensaciones y que algunos lo aceptaron. Entre ellos estaban los representantes del Corte Inglés, interesados en regularizar el Hipercor de Puerto Banús.
Del contenido de estas anotaciones se desprende que reconocieron que habían construido demasiado, aunque hablaban de 9.000 metros cuadrados y no de los 20.000 metros que habían calculado los técnicos del Ayuntamiento marbellí. En otras reuniones el constructor aseguraba que ya había aportado en su día los suelos necesarios para la regularización, algo que deberá acreditar ante el Ayuntamiento, encargado ahora de la gestión del Plan General de Ordenación Urbana.
La alcaldesa ha recibido toda esta documentación, que ahora analizará, y sobra la que ya ha emitido sus primeras críticas. A juicio de Muñoz, las fichas son demasiado escuetas y que le han llegado siete meses después de haberlas pedido.
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