Trinidad Gan huye hacia la libertad en sus poemas
Fin de fuga, el último libro de la poeta granadina Trinidad Gan ha recibido el XX Premio de Poesía Cáceres Patrimonio de la Humanidad, dotado con 6.000 euros y la publicación de la obra en la prestigiosa editorial Visor. El poemario, que se ha ido perfilando sobre bocetos que la autora escribió a lo largo de los últimos cuatro años, está articulado en seis partes que comienzan con los naufragios para concluir en el rescate.
"Es un libro que cuenta un viaje de huida hacia delante, en el que los poemas se van encadenando unos con otros para acabar siendo voces que van interpretando un mismo tema, la búsqueda de la libertad", asegura su autora.
En esa búsqueda permanente cobran importancia temas como el amor, el deseo, la palabra, la amistad, la fragilidad del ser humano y la música, en una suerte de huida. "Más que huir de lugares o situaciones concretas, la poesía me sirve para escapar de actitudes que trata de imponernos el mundo de hoy", explica Gan exponiendo su idea de una poesía que "enriquece y salva" al ser humano.
Con respecto al estilo, la poesía de Trinidad Gan es ante todo sencilla y trata de deshacerse de ramas que pudieran resultar inútiles. En este sentido, Gan se muestra fiel a la tradición que ha escogido, en la que se encuentran poetas de todas las corrientes, aunque no olvida su "deuda con la Generación del 27", como tampoco su "proximidad" a los poetas Javier Egea, Álvaro Salvador, Luis García Montero y Ángeles Mora.
Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Granada, Trinidad Gan trabaja en una sucursal bancaria. "Se puede rastrear en alguno de mis poemas el uso del lenguaje financiero trascendido a nivel metafórico", explica. "En un principio sí parecía existir una distancia entre mi dedicación laboral y la literatura, pero lo cierto es que con el paso de los años he observado que en la vida encajan los matices", agrega.
Sobre la obtención del premio, Gan se mostró ilusionada porque siempre ha querido "compartir" sus poemas con más lectores. De momento, la poeta sigue trabajando en el proceso de selección del material escrito a lo largo del pasado año, con alguna idea de nuevos libros a partir de esos poemas. "Todavía no es algo muy concreto pero valoro una colaboración con un amigo pintor en un libro sobre la iconografía de nuestra memoria infantil y también una mirada sobre la babel enriquecedora que inunda nuestras calles", concluye.
