Privilegios electorales
Quiero suponer que por ignorancia y repitiendo los dichos del Partido Popular, Marichalar, candidato de la UDP por Soria, dice que "no tiene sentido que el voto nacionalista valga el doble o el triple que el resto". La realidad es otra.
En 2004, el PP sacó en Soria un diputado por cada 14.593 votos, mientras que Convergència i Unió sacó en Barcelona uno por cada 97.809 votos (el voto en Soria al PP vale siete veces más que el voto en Barcelona a CiU).
En toda España, el PSOE obtuvo un diputado por cada 67.233 votos, el PP uno por cada 65.967, mientras que CiU, ERC, PNV, EA, BNG y NA-BAI, tomados en conjunto, sacaron uno por cada 77.906 votos. Repetir falsedades no hace verdades.
Lo único escandaloso es que Izquierda Unida, a la que no voté, obtuviese un diputado por cada 256.816 votos, es decir, que su voto valga la cuarta parte que el del PP o el PSOE.
El sistema electoral no favorece a los nacionalistas, que son ligeramente perjudicados (8,74% de los votos, 8,28% de los escaños), sino que privilegia a los dos grandes partidos y discrimina gravemente a Izquierda Unida, la tercera fuerza política de este país.