El Guggenheim compró la mayor partida de dólares al peor cambio
El PSE pide que el TCPV audite a la sociedad que gestiona las compras
La mala jugada del Museo Guggenheim en el mercado de divisas que le hizo perder seis millones de euros en una ruinosa compra de dólares para adquirir obras de arte, va a seguir coleando durante mucho tiempo. La oposición está dispuesta a sacarle los colores en el Parlamento. Los socialistas quieren esclarecer las circunstancias en las que se ha producido esta pérdida y han presentado dos proposiciones no de ley. Ambas iniciativas pretenden reforzar el control de los recursos públicos. Por una parte, el PSE reclama una auditoría anual de la Sociedad Tenedora, que es la división del Guggenheim que gestiona las adquisiciones artísticas y está participada al 50% por Gobierno vasco y Diputación de Vizcaya. Y, por otro lado, exige la fiscalización de toda la operación de compra de dólares.
Los socialistas ven aún muchos "puntos oscuros" en la operación
Desde que el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP) descubrió el agujero en una auditoría que hizo pública el año pasado, la consejera de Cultura, Miren Azkarate, ha comparecido en la Cámara para dar explicaciones, al igual que lo ha hecho el director del museo, Juan Ignacio Vidarte, aunque éste por escrito. Sin embargo, aún quedan muchos "puntos oscuros", según la parlamentaria socialista y autora de las iniciativas, Isabel Celaá, quien se encuentra molesta con la falta de concreción de las respuestas.
Entre junio de 2002 y noviembre de 2005, el museo compró dólares estadounidenses por valor de 28 millones para adquirir obras de arte, ya que las previsiones estimaban una subida de la moneda norteamericana. Con esos dólares, el museo iba a afrontar la compra del conjunto escultórico La materia del tiempo, de Richard Serra, en 2004. Pero el euro comenzó a coger fuerza con relación al dólar y la depreciación de éste provocó una pérdida de seis millones de euros para el museo.
Para los socialistas, la gravedad de la cuestión reside en que la adquisición pactada de dólares se produjo en un momento en que la cotización de la divisa americana estaba en franco retroceso. Y, especialmente, en el hecho de que la sociedad compró dólares a un precio superior al precio del mercado. De las siete partidas en que se dividió la compra de dólares, la más incomprensible es la que se produjo el 10 de enero de 2005, que, además, es la mayor. La adquisición de 10,3 millones se realiza al peor tipo de cambio, 1,1336 euros por dólar, pese a que el euro tiene en ese momento una cotización al contado mucho mejor. De hecho, la compra anterior el 10 de mayo de 2004 se ha realizó a 0,8258 euros por dólar. "¿A qué compromiso obedece esa compra a un tipo tan caro?", inquirió Celaá. El Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya alegan que contaron con el asesoramiento del BBVA, que además se encargó de la compra de los dólares.
La parlamentaria también reprocha a la Sociedad Tenedora del Museo Guggenheim, presidida por la consejera de Cultura, que registrase de forma indebida la pérdida de seis millones de euros como activo inmovilizado en lugar de pérdidas. Es decir, se infla el valor del museo, incrementando de forma "ficticia" el valor de los cuadros. "Se ocultan las pérdidas considerándolas más valor de los activos. Es un falseamiento de las cuentas", zanjó Celaá.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.