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Crónica:LA CALLE | De noche
Crónica
Texto informativo con interpretación

'Horror vacui'

Evelio Miñano nació en el siglo equivocado, pero puede sentirse afortunado porque ha logrado crear a su alrededor un microcosmos que reproduce y aumenta una obsesión que le acompaña desde la niñez: la cultura barroca. Estamos en el Espai Barroc, un local enclavado en las antiguas caballerizas del Palau Dalmases, en el corazón del Born.

Aquel que se aventura a entrar en el mundo de Evelio queda conmocionado nada más traspasar la puerta del local. Ante sus ojos irrumpen cientos de objetos de la época barroca: pinturas, estatuas, jarrones, candelabros y bodegones se amontonan por todo el perímetro del bar sin dejar libre ni un solo metro cuadrado. Es el horror vacui, el miedo al vacío que padecieron muchos artistas barrocos.

Dice Evelio que ese aparente desorden tiene un significado, que todos los objetos dialogan entre sí. Pero después de pensarlo mucho tiempo, cuesta imaginar qué hace un cocodrilo disecado encima de un sofá. La mayoría de las piezas son copias -compradas o heredadas-, pero también hay algún original, como un astrolabio indio del siglo XVI. Eso sí, es un error preguntar a Evelio por cuál de esos objetos siente predilección: "Eso es una necedad. Lo que importa es el conjunto", responde.

El Espai Barroc es un local de copas dirigido a cualquiera que quiera disfrutar de un momento de sosiego en un lugar diferente, acunado por una luz tenue y la música clásica. Todos los jueves hay programadas veladas operísticas en las que se interpretan en directo piezas de Händel, Mozart o Rossini. En pocos lugares existe la oportunidad de escuchar una ópera en vivo con una copa de vino en la mano. Quizá por todo ello a Evelio le molesta que la gente defina el Espai Barroc como un bar. Él prefiere la expresión "una fiesta para los sentidos".

- Lo más. Gracias al miedo al vacío disfrutamos de un espectáculo para la vista.

- Lo menos. El precio de las consumiciones. Una cerveza cuesta siete euros. Pero, como dice Evelio, lo que importa es el conjunto.

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- Espai Barroc. Montcada, 20. Barcelona.

jbauza@elpais.es

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