Una captura bajo investigación

Los partidos del Gobierno vasco piden explicaciones

Bilbao - 08 ene 2008 - 00:00CET

Los partidos que sustentan el Gobierno tripartito de Euskadi (PNV, EA y EB) pidieron ayer al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que "esclarezca" las circunsatancias por las que Igor Portu, acusado de pertenencia a ETA, ingresó ayer en el Hospital Donostia. Las tres formaciones pidieron explicaciones, aunque el tono de sus demandas fue diferente. El PNV fue el más moderado y exigió la comparecencia del ministro, para lo que registrará una solicitud en la reunión de hoy de la Diputación Permanente del Congreso.

Los nacionalistas, en una escueta nota de prensa, aseguran que la "legitimidad y credibilidad de las instituciones de un Estado democrático sólo pueden asentarse a través de un escrupuloso respeto de los derechos humanos". Sin hacer conjeturas sobre lo que ha podido pasar o no en el caso de Portu, sí recuerdan para este caso concreto la existencia de "derechos y garantías que amparan a todas las personas detenidas".

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Eusko Alkartasuna va más lejos y tilda de "muy grave" la hospitalización de Portu tras su paso por el cuartel de la Guardia Civil. EA asegura que el parte médico del detenido "muestra sin lugar a demasiadas dudas que no se han respetado sus derechos". Tras pedir el respeto de la presunción de inocencia de los detenidos, que no de la Guardia Civil, pide que pasen de forma inmediata a disposición judicial.

No a la incomunicación

La formación nacionalista asegura en su comunicado que para terminar con "las toruras y malos tratos" en las comisarías es imprescindible derogar los artículos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que posibilitan la incomunicación. EA solicita información sobre el estado de salud de Mattin Sarasola, el otro detenido en Mondragón acusado de ser miembro de ETA.

El portavoz de EB, Mikel Arana, se preguntó "cómo es posible que una persona detenida presente fractura en una costilla, perforación pulmonar y diversas policontusiones, así como hematomas, erosiones y abrasiones". El sindicato nacionalista ELA señaló que la incomunicación "abre espacios de impunidad como si de cualquier Guantánamo se tratara".

La ilegalizada Batasuna calificó por boca de su dirigente Karmelo Landa de "gravísima noticia" el ingreso en el hospital del supuesto etarra.

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