Sueldos para captar abogados jóvenes

Los despachos de abogados cierran 2007 en España con apreciables incrementos salariales en todos los niveles profesionales respecto a 2006, pero con especial incidencia en el escalafón más bajo, el correspondiente a los niveles de entrada y júnior, es decir, los que nos superan el tercer año desde su ingreso en el bufete.

La falta de abogados jóvenes dispuestos a incorporarse a despachos profesionales está detrás de los incrementos. Así queda reflejado en un pormenorizado análisis llevado a cabo por Bao & Partners, firma de búsqueda de directivos especializada en gestión del talento.

Para alcanzar esa conclusión han examinado las retribuciones de despachos que agrupan a 5.340 profesionales, divididos en cinco categorías: las citadas de entrada y júnior, más la de asociado (del cuarto al sexto año), la de asociado senior (del séptimo al noveno) y la de director (a partir de 10 años de permanencia en el bufete).

Cada vez son más los gabinetes que utilizan la retribución variable. Más de la mitad tiene alguna compensación, como el seguro de vida

El resultado ha sido que un abogado recién ingresado cobra de media, sumando retribución fija y variable, 29.641 euros anuales, un 18,93% más que el pasado año, mientras que un abogado júnior (de uno a tres años en el despacho) recibe 37.245 euros al año, un 20,36% más que un año antes. Los incrementos se reducen en la franja de mayor experiencia. Así, los abogados asociados alcanzan 55.322 euros, un 9,43% más que en 2006; los asociados senior, 88.931, un 4,53% más, y los directores de despacho, 131.135 euros anuales, un 5,43% más que el año previo. Para lograr captar a profesionales brillantes cada vez son más los gabinetes que utilizan la retribución variable. Entre los analizados, más de la mitad tiene algún tipo de compensación de este tipo.

La gran mayoría utiliza el seguro de vida y un 70% emplea el seguro de salud. Según María José Sobradillo, socia principal de Bao & Partners, las causas de estos aumentos salariales están en que "estamos en un momento de pleno empleo para las profesiones que requieren cierta cualificación y las nuevas generaciones tienen un planteamiento de vida en el que está muy claro que quieren conciliar su vida laboral con la personal". Según su criterio, "la profesión del abogado de despachos en la mayoría de los casos es muy sacrificada y demanda gran dedicación", por lo que muchos licenciados en Derecho optan por otros trabajos, como la banca o el capital riesgo.