Misma solución, distintos males
Sevilla y Betis recurren a preparadores del filial como respuesta a sus diferentes crisis
Como todas las citas irrepetibles que se repiten periódica y frecuentemente, el partido que enfrenta hoy a los dos principales equipos de Sevilla sobrevive en los recuerdos de la gente gracias a detalles. En el primer enfrentamiento entre los equipos de la capital andaluza de la temporada, destaca el hecho de que en sus banquillos se sentarán dos entrenadores nacidos en la provincia, que jugaron para el club que ahora les contrata y que saltaron del filial al primer equipo para sustituir a renombrados técnicos y con el curso ya empezado. Como recordatorio de otro derby inolvidable -se cifran en 110 en un siglo de rivalidad-, Manolo Jiménez conduce al Sevilla y Paco Chaparro al Betis, una situación que incrementa el riesgo de proyectar una mayor similitud entre ambos clubes de la que hay actualmente. Tampoco se puede interpretar la coincidencia como consecuencia de la solidez de los proyectos y estructuras de los clubes.
El técnico verdiblanco, Chaparro, llegó a dirigir a Jiménez, el entrenador sevillista
El Sevilla presentó a Jiménez como responsable del equipo apenas unas horas después de que el técnico que ganó cinco títulos en 15 meses, Juande Ramos, rompiera su contrato de manera unilateral para hacerse cargo de la gestión deportiva del Tottenham de Londres, donde le ofrecían el dinero y la valoración que el manchego aseguraba no tener en Nervión. Al presidente sevillista, José María del Nido, le gusta ganar a los problemas por anticipación. O al menos que así parezca. La elección de Jiménez -"tan sólo se ha adelantado nuestro plan", llegó a decir- buscaba además subrayar que los éxitos del club provenían de la estructura de club diseñada por él y su junta directiva y el director deportivo, Ramón Rodríguez Monchi.
Del Nido se preocupó de subrayar el carácter de "empleado del club" de Jiménez. El técnico que ascendió al filial sevillista desde Tercera a Segunda asumió el control del equipo el 26 de octubre. En nueve partidos de Liga, su equipo se ha impuesto en tres, ha empatado cinco y perdido uno. El Sevilla se clasificó para octavos de final de la Liga de Campeones como líder de grupo y con tres victorias en los partidos con Jiménez. En la Copa del Rey su aportación fue la eliminación del Denia, de Segunda B, tras marcar un penalti dudoso pitado en el último segundo de la eliminatoria. A pesar de ser uno de los jugadores más valorados en la historia del Sevilla, Jiménez no cuenta con el apoyo y sí con las dudas de una parte muy grande de los sevillistas. La debilidad de la defensa y el abuso del balonazo, del fútbol sin elaboración, ha levantado críticas hasta del propio Kanouté, lo que tampoco dice mucho de su relación con los futbolistas.
Paco Chaparro no pasó de las categorías inferiores del Betis como futbolista pero, a sus 65 años, ha visto cumplido su deseo de entrenar al Betis, cuyo banquillo ocupó en la última jornada de la Liga pasada, en la que el equipo verdiblanco logró quedarse en Primera tras imponerse al Racing. Había sido el segundo de Luis del Sol y Juande Ramos. En su larga trayectoria, Chaparro llegó a entrenar en el Sevilla, en categorías inferiores y una pretemporada con Jock Wallace de entrenador y Jiménez como futbolista.
Chaparro sustituyó a Héctor Cúper el 3 de diciembre y lleva dos victorias y un empate en Liga y ha eliminado al Elche en dieciseisavos de la Copa del Rey. El técnico ha atacado a la cabeza de sus futbolistas. Escuchan canciones como Sobreviviré en sus versiones del Dúo Dinámico, Gloria Gaynor o Celia Cruz y les hace reflexionar sobre las letras. La poco frecuente unión de la plantilla que ha logrado amenaza al Sevilla. Puede que sea porque Chaparro saborea cada segundo al frente del Betis mientras Jiménez parece sufrirlo.
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