Muere una mujer de visita en Madrid al caerle una cornisa

Una valenciana de 41 años, que estaba de visita turística en Madrid, falleció ayer al caerle encima unos cascotes de la cornisa de un céntrico edificio de la capital. El suceso ocurrió por la mañana, en el céntrico paseo de Recoletos. La víctima se encontraba de vacaciones en Madrid con una amiga. Ambas habían viajado a la capital desde Valencia para pasar la Nochevieja y conocer la ciudad y sus museos. Tenían previsto volver a Valencia ayer por la tarde. La fallecida, Cristina Jávea, estaba con su amiga, Pilar Monteagudo, y ambas se dirigían por el citado paseo al Museo Reina Sofía.

Sobre las 11.30 les cayó encima un elemento ornamental de la cornisa de un edificio que es propiedad de la aseguradora Mapfre, en el número 29 del paseo de Recoletos. "Oí un ruido y de repente vi una polvareda y a Cristina en el suelo", recordaba ayer su amiga Pilar, también de 41 años. Pilar explicó que a las dos amigas les encantaba la pintura contemporánea. Y que, para concluir su viaje de cuatro días en Madrid, tenían planeado visitar el Museo Reina Sofía. Se levantaron pronto y tras dejar el alojamiento en Amador de los Ríos enfilaron el paseo de la Castellana. El deseo se desvaneció.

Los cascotes, de piedra de arenisca con una dimensión de 60 por 80 centímetros, se desprendieron de la cornisa del inmueble desde una altura de 30 metros, según los Bomberos. El golpe provocó a la mujer un traumatismo craneoencefálico severo. "Estaba tendida en el suelo, muy pálida, en un charco de sangre", recuerda Laidy Seminario, camarera de un café de la zona.

Viento y lluvia

La víctima fue trasladada en estado crítico por sanitarios del Samur-Protección Civil al hospital Clínico de Madrid con pronóstico muy grave. Cuatro horas después, falleció.

El desprendimiento se pudo originar por el fuerte viento y las lluvias de primeras horas de la mañana, según apuntó el jefe de bomberos de guardia, Fernando Macías. También reconoció que el agua filtrada en el elemento ornamental se pudo congelar por las bajas temperaturas y provocar el desprendimiento. "A veces, es simple mala suerte", añadió. Efectivos de los Bomberos acudieron al lugar del suceso para controlar la cubierta del edificio y evitar más desprendimientos, mientras que la Policía Municipal acordonó la zona.

Una portavoz de Mapfre aseguró que el edificio tiene todas las revisiones e inspecciones pasadas. "No nos explicamos cómo ha podido ocurrir esto", remachó. La portavoz indicó que la empresa hará frente a todas las infracciones o indemnizaciones legales. El edificio tenía pasada la Inspección Técnica de Edificios (ITE). Según el Ayuntamiento de Madrid, el inmueble del que se desprendieron los cascotes fue revisado en el año 2001.