Guerra informativa

Una de las cosas que más han incomodado a los usuarios de Renfe durante la larga fase de percances ha sido la desinformación. Por más que la empresa ferroviaria pusiera personal con chaquetas de colores para decirles lo que pasaba, el resultado final era que los usuarios se quedaban a dos velas. Para un viajero, la incertidumbre es una de las principales fuentes de incomodidad y cabreo. Pero la desinformación no es patrimonio de Renfe y Adif, TMB (Transportes Metropolitanos de Barcelona) también se apunta. Ocurre todos los días en los andenes del metro, donde los luminosos cambian y cambian sin que el usuario sepa a qué carta quedarse. Pero ocurre también en las paradas de los autobuses. Si hay un cambio, TMB se olvida, con frecuencia, de comunicarlo.

Lo cuenta M. G. Explica que la línea 7 de los autobuses ha estado más de un año haciendo un recorrido diferente al que tiene asignado. Debido a las obras de FGC (Ferrocarrils de la Generalitat)en la estación de Provença, el 7 no pasaba por Balmes, sino por el paseo de Gràcia. Hace apenas 15 días que recuperó su trayecto oficial, pero durante ese año entero los mapas de las paradas desinformaban al usuario y le mentían que iba por Balmes.

Algo similar sigue pasando con las líneas 67 y 68. Entran en Barcelona por la Diagonal y se adentran hacia el centro por Villarroel. Los vehículos deberían ir a buscar la calle de Balmes, pero no lo hacen. Bajan un tramo por Muntaner y luego giran por València hasta Balmes. En ningún punto del recorrido se informa al usuario de estos cambios. Más aún, en la parada que efectúan en Muntaner, entre París y Còrsega, ni siquiera están los mapas de estas líneas, como si no pararan en ese punto. La información que aparece en la página web repite el mismo error al señalar el recorrido de estas líneas.

TMB reconoce los hechos y asegura que intentará mejorar las cosas. En la línea 7 ya no hay solución: la reposición del trayecto ha hecho que mejoren solas. En los otros casos, aún se está a tiempo.

Para quejas sobre el comportamiento de las administraciones y empresas públicas deben dirigirse a catalunya@elpais.es a la atención de Francesc Arroyo.