El Gobierno aplaza otro año la división territorial
Puigcercós no define las veguerías para evitar discrepancias con sus socios
La nueva división territorial de Cataluña en veguerías deberá esperar al menos otro año más. La reforma, que divide a los partidos del Gobierno, no verá la luz hasta, como mínimo, el primer trimestre de 2009, cuando está prevista la aprobación de la nueva ley de gobiernos locales. Así lo confirmó ayer el consejero de Gobernación, Joan Puigcercós, en una entrevista a EFE.
Según Puigcercós, la ley se encargará de definir los distintos niveles de Administración de Cataluña y cuántas áreas metropolitanas tiene Cataluña, así como sus funciones y órganos de gobierno.
A juicio del consejero, ahora es momento de discutir cómo se hará la transición de las diputaciones a las veguerías, pero "no de perderse en debatir sobre el número de comarcas y veguerías" que tendrá Cataluña. Saber si habrá seis veguerías o más es algo imposible en estos momentos, pues los partidos del Gobierno tienen criterios diferentes según su implantación territorial.
Para facilitar las cosas y no chocar con ninguna ley orgánica, Puigcercós defiende que la nueva organización territorial no afecte a las provincias desde el punto de vista electoral, de forma que en las elecciones catalanas y municipales la circunscripción electoral sea la veguería, mientras que en las generales continúe siendo la provincia.
El Gobierno ya tiene en sus manos el informe que le encargó al catedrático de Derecho de la UPF Enric Argullol para ver las posibilidades de la futura organización de Cataluña. A diferencia del informe que elaboró el ex dirigente de CiU Miquel Roca, Argullol no contempla la fusión de ningún municipio.
El documento tampoco define el número de veguerías ni de comarcas que debe tener Cataluña, y apuesta por reforzar las competencias de las futuras veguerías y de los consejos comarcales. La apuesta es que los municipios pequeños mancomunen más servicios que en la actualidad.
El estudio prevé la posibilidad de que haya cinco o más niveles de Administración, y plantea un modelo de consejo comarcal "mucho más ejecutivo".
