Después de la noche de fiesta
El paisaje humano de las ciudades andaluzas era ayer muy parecido al de la fotografía, tomada a las 17,00 en las escalinatas del Archivo de Indias de Sevilla, una estampa perfecta del abatimiento que se apodera del cuerpo tras una agitada noche de fiesta. Gafas oscuras para rebajar la luz, suave languidez y mucho aplanamiento. Por la mañana, las calles estaban semidesiertas, con la única presencia de los servicios de limpieza. La celebración de la Nochevieja en Andalucía se saldó sin incidentes de relevancia, salvo el parricidio ocurrido en una urbanización de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). En la playa de Cortadura de Cádiz, la Policía clausuró un bar donde se celebraba una fiesta ilegal, en la que participaban alrededor de 400 personas. Se levantaron entre 10 y 15 actas por tenencia de drogas.
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