Los genéricos ahorran 2.800 millones
Los medicamentos 'sin marca' representan ya el 17% de las ventas
Los medicamentos genéricos se afianzan en España. Desde que se introdujeron los primeros, hace ya 10 años, estos fármacos (copias de otros de marca pero mucho más baratos porque se fabrican cuando ya ha expirado la patente) han ido ganado cuota de mercado. Ya son casi el 17% de las cajas de medicinas vendidas, según la patronal del sector, Aeseg. Con su presencia han permitido que el sistema nacional de salud ahorre en nueve años unos 2.800 millones de euros, de acuerdo con los cálculos que Aeseg ha presentado al ministro de Sanidad, Bernat Soria.
Esta cifra se obtiene calculando lo que se ha gastado en productos para los que existe genérico, y hallando la diferencia con lo que hubieran costado si el precio hubiera sido el que tenía el medicamento de referencia en 1999.
El precio de venta del laboratorio ha pasado de 17 a 4 euros de media
El ahorro -unos 330 millones de euros al año en una factura que supera los 10.000 millones- se consigue por dos caminos. El primero, la existencia misma del genérico. Por ley, este fármaco sale al mercado con un precio inferior al del producto que tenía la patente (si es un 30% menor o más se acelera su aprobación). Pero, además, la existencia del genérico obliga al laboratorio innovador -el que desarrolló y patentó el producto original- a bajar su precio si quiere entrar dentro del sistema de precios de referencia (el máximo que fija Sanidad para cada producto para el que existe un genérico).
El medicamento que ejemplifica mejor este ahorro es el omeprazol, un protector del estómago. Entre 2000 y 2006 sus ventas aumentaron un 127% (de 12.537 cajas a 28.463). Pero la introducción del genérico en 2000 ha hecho que la factura baje un 30% (de 202 millones de euros a 142 millones).
El precio de venta del laboratorio ha pasado de una media de 17 euros a 4 euros. El ahorro producido (si se hubiera seguido vendiendo al precio de 1999) es de casi 1.500 millones de euros, según los cálculos de Aeseg.
Las proyecciones que hacen los fabricantes de genéricos empiezan a ser, por primera vez, optimistas. En los países más desarrollados que España la cuota de genéricos es muy superior (son el 63% en EE UU, el 51% en Alemania y el 45% en Canadá, por ejemplo). El profesor de la Escuela Nacional de Sanidad Antonio Iñesta calcula que lo ideal es que estos productos representen el 70% de las unidades vendidas, y copen un 30% de la facturación.
Esta distribución, según ha afirmado Iñesta en un trabajo realizado para la Fundación Alternativas (afín al PSOE), no debe impedir la innovación por parte de los laboratorios de marca. "La prueba está en que los países donde más invierten los laboratorios en investigación son precisamente donde los genéricos tienen más cuota de mercado", dice Iñesta en relación a EE UU y otros países. Este experto cree que para llegar a las cifras de los países más desarrollados hay que incentivar a los médicos para que receten genéricos.
Batalla por las patentes
Antonio Iñesta, profesor de la Escuela Nacional de Sanidad explica, ha abordado el tema de las patentes de los genéricos en España. El conflicto -en el que Sanidad no va a intervenir- se debe a que en 1992, con la adhesión de España a la UE, cambió el sistema. De patentar el procedimiento (la sucesión de reacciones químicas que dan lugar a un fármaco) se pasó a patentar el producto (la molécula, se haya obtenido por la vía que sea). Esta modificación ha abierto un hueco que los fabricantes de genéricos intentan aprovechar para sacar antes sus productos -lo que Iñesta apoya-.
Pero el sistema tiene sus claroscuros, y se está dilucidando en los tribunales medicamento a medicamento. Lo confuso es que ha habido sentencias en ambos sentidos. Unas permiten al laboratorio dueño de la patente a mantener su exclusividad, como en el caso de la atorvastatina, un medicamento contra el colesterol. Otras dan la razón al fabricante de genéricos, como en el caso del antihipertensivo losartán.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.