"Parecíamos tocados por una varita"

José María Olazábal ha disputado siete veces la Ryder Cup y la ha ganado cuatro: 1987, 1989 (el empate permitió a Europa retener el título), 1997 y 2006.

Pregunta. Con lo que gusta celebrar aniversarios y nadie se ha acordado de la Ryder del 97...

Respuesta. No es que no nos guste recordar, algo que nunca viene mal, pero en el golf todas las semanas hay competición. Cada año tenemos cuatro grandes y se tiende a olvidar los aniversarios.

P. ¿Fue tan extraordinario lo de Valderrama?

R. Fue muy importante para España, el único país europeo continental en el que se ha jugado. Se organizó muy bien y, además, ganamos.

P. Y eso que Estados Unidos llegó con Tiger Woods.

R. No sólo con Tiger. Trajeron un equipo potentísimo, pero jugamos muy bien y con muy buen ambiente. No teníamos tanto renombre, pero parecíamos tocados por la varita del de arriba. Hasta los entrenamientos eran un espectáculo. Y conocíamos muy bien el campo.

R. Siempre se ha dicho que la fuerza de Europa es la buena química de sus golfistas.

R. Eso es. El ser equipo es nuestra diferencia sustancial con los estadounidenses. Se nota al hacer las parejas y al variarlas por razones tácticas.

P. Y Ballesteros, de capitán.

R. Todos conocemos a Severiano. No pierde un detalle, siempre está encima de todo. Quizá algunos se vieron invadidos en su parcela y hubo quien se quejó. Nunca llueve a gusto de todos. Siempre hay roces. Pero Seve lo hizo muy bien. Estuvo en su papel. Un capitán tiene que hacer lo que tiene que hacer.

P. Incluso los capitanes sucesivos le imitaron en su manera enérgica de crear equipo.

R. Esto es una cadena. En la Ryder todos tomamos elementos de los anteriores.

P. ¿Qué momentos especiales recuerda de aquella Ryder?

R. Un montón, un montón. Fue una experiencia extraordinaria. Recuerdo el ambiente de colaboración y, con cierta pena, que no pude remontarle a Lee Janzen las dos hoyos que me sacaba el domingo. En el lado bueno, el segundo golpe en el 14 en el partido contra Couples y Love, el que compartí con Nacho Garrido, su segundo golpe en el 17, mi putt en el 18...

P. Ballesteros dice que es imposible juntarse y celebrarlo...

R. Hombre, sería cuestión de que alguien lo intentara, pero es complicado reunirnos todos. Cada uno hacemos nuestra vida. Woosnan, por ejemplo, no está muy bien de salud. Seve ya hace su vida. Otros siguen compitiendo. La vida nos lleva a cada uno por diferentes derroteros.