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Reportaje:Talentos

La ironía, antídoto contra el miedo

Omid Djalili triunfa en el Reino Unido con sus chistes sobre terroristas suicidas

"¿Saben aquel de dos tipos que se encuentran en un bar...? En cualquier parte éste sería el arranque para un buen chiste, ¡pero no en Irán! Estas cosas no pasan allí. Normalmente, los iraníes no salen de casa, están demasiado ocupados enriqueciendo uranio. Las únicas exportaciones del país son los pistachos y un masivo resquemor internacional". Estamos en un club de Londres y la ocurrencia sobrepasa las estrictas directrices de lo políticamente correcto, pero a su autor se le perdona todo. Omid Djalili, precisamente de origen iraní, se ha convertido en uno de los humoristas más populares, reconocidos y premiados de la escena británica y acaba de estrenar su propio programa en la televisión pública BBC.

Londinense de 42 años, hijo de emigrantes persas, desde hace una década arrasa con sus actuaciones por la geografía de las islas, sus vídeos se venden como rosquillas y se está labrando una carrera paralela con crecientes papeles en superproducciones de Hollywood.

El show de Omid Djalili, que se emite todos los sábados por la noche en horario estelar, recoge una amplia gama de personajes, que tanto reflejan las vicisitudes del inglés común de clase media como las contradicciones de una sociedad multicultural. Su especialidad son los terroristas suicidas, ridiculizados en sus sketches como tónico para combatir el miedo en el mundo después del 11-S. Hasta el mismísimo Bin Laden aparece en una secuencia siguiendo con coquetería las órdenes de un director gay que filma sus famosos vídeos.

Lo que distingue a Djalili es una sana irreverencia a la hora de tocar cuestiones consideradas tabú. "Un niño llega al colegio y le dice al profesor 'lo siento, señor, he olvidado la mochila en el autobús'. El maestro le responde: '¡Bien hecho, te has ganado un punto!", fue uno de sus chistes para neutralizar la aprensión de los londinenses a tomar el metro a raíz de los atentados de julio de 2005 (los suicidas hicieron detonar las bombas ocultas en sus mochilas).

Djalili se labró, hace 12 años, un nombre a raíz de una actuación en el Festival de Edimburgo, que lo proclamó su estrella revelación. Hasta entonces su pretensión había sido ganarse la vida como actor -estudió Inglés y Teatro en la Universidad del Ulster-, algo que sólo logró cuando su fama como comediante le abrió las puertas del mercado estadounidense. Hoy es amigo de personajes como Johnny Deep, a quien conoció en el rodaje de Piratas del Caribe: en el fin del mundo, y ha participado en cintas de presupuestos millonarios, como Gladiador o La momia.

Su estilo recuerda a algunos al humor inteligente y gamberro de otro comediante británico, Sacha Baron Cohen, creador del multifamoso periodista kazajo Borat. Pero la crítica, habitualmente rendida al ingenio de Djalili, le reprocha haber suavizado el tono tras su desembarco en la pequeña pantalla. Algunos televidentes no coinciden con esa apreciación. "La comunidad iraní", confirma el interesado, "se mostró nerviosa ante el estreno de mi show en la BBC. Llegaron a colgar mensajes en mi página web espetándome que soy una desgracia para Irán porque me burlo de su cultura, lo cual no es cierto. ¿Mi respuesta? 'Si os habéis sentido ofendidos con mis actuaciones, esperad a verme en la tele y pensad en cambiar vuestra nacionalidad [británica] ¡ahora mismo!". La única censura que admite es la propia que se ha trazado para no reírse nunca "a costa del sufrimiento de las víctimas" de atentados y guerras.

"Ya sé que resulta atípico escuchar una voz como la mía en una de las principales cadenas del país", admite el primer showman no blanco que da nombre a un programa de la televisión británica, "pero rechazo verme reducido al estereotipo étnico o religioso; aunque abra una ventana al mundo de la multiculturalidad, mi objetivo sólo es entretener". Por eso, ésta fue su carta de presentación, el pasado noviembre, ante la audiencia británica: "He hecho todo lo posible por traer la paz al mundo a través del humor [aplausos del público]. Ahora lo único que quiero es concentrarme en mi nueva serie para haceros pasar un buen rato".

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