Gallardón delegará en el Colegio de Arquitectos la concesión de licencias

La ineficacia y las bolsas de corrupción que han lastrado la concesión de licencias en el Ayuntamiento de Madrid podrían quedar reducidos a un recuerdo con el convenio que ultiman el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM).

El nuevo sistema dejará en manos de una oficina que creará el colegio la validación de los proyectos que presenten los dueños de los locales y negocios, según han confirmado fuentes municipales y del colegio.

Gallardón quiere que los arquitectos asuman el nuevo sistema en un mes

El visado obtenido en el COAM será como una licencia de facto (o prelicencia) que permitirá al empresario abrir su negocio. La licencia definitiva la recibirá posteriormente, cuando los funcionarios municipales que ahora tramitan estos permisos se conviertan en inspectores y ratifiquen que cumple la normativa.

Ésta es la solución por la que ha optado el alcalde de Madrid tras el estallido del caso Guateque, la mayor trama de corrupción de la democracia en la concesión de licencias, que ha puesto en evidencia que en su primer mandato, Gallardón -como los anteriores alcaldes- ha gobernado sobre una Administración municipal corrompida, en la que funcionarios bajo su responsabilidad se lucraban mediante sobornos y retrasaban la concesión de todo tipo de licencias.

El coste para la economía de Madrid ha sido enorme, según los cálculos del COAM. "Sólo en el retraso de la concesión de licencias para las 70.000 viviendas construidas el último año, los promotores y compradores han debido asumir unos costes que se acercan a los 100 millones de euros", explica Pedro Ortiz, vocal de Urbanismo del COAM.

El alcalde de Madrid pensó en privatizar la concesión de licencias mediante un sistema parecido al de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Esto, sin embargo, topa con la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid, que en su artículo 157 sólo permite la delegación de funciones a "organizaciones públicas", requisito que sí cumple el Colegio de Arquitectos, según fuentes de este organismo.

Quien pida una licencia debe sortear actualmente una auténtica carrera de obstáculos en la que el expediente debe superar hasta 20 pasos distintos en el entramado municipal. La espera media es de 23 meses, según funcionarios municipales. Los permisos se demoran nueve meses en el área de Medio Ambiente, con dos de sus empleados en prisión por su implicación en la trama. En el nuevo sistema, el arquitecto que lleve a cabo el proyecto del empresario lo presentará en la oficina del COAM. Un equipo de arquitectos contratados por el colegio comprobará allí en pocos días que los locales cumplen los requisitos. El visto bueno, visado o certificación, será la nueva prelicencia o licencia de facto.

En el caso de las licencias más complejas, cuando técnicos de medio ambiente (por ruidos o contaminación) o ingenieros (por la normativa antiincendios o en instalaciones industriales) deban intervenir, el sistema no cambiará, aunque aún no está decidido cómo funcionará: "Hay dos opciones. La primera es que la oficina del COAM contrate a ingenieros y demás técnicos implicados para que den su visto bueno. La segunda sería la firma de convenios entre el Colegio de Arquitectos, por un lado, y el de ingenieros y demás profesionales, por el otro, para articular el protocolo de actuación", afirman fuentes municipales.

Los técnicos del Ayuntamiento se limitarán a inspeccionar si los locales autorizados por el COAM cumplen la normativa y concederán la licencia definitiva al negocio.

Fuentes municipales aseguran que el sistema ya funcionará en enero de 2008.

Pero en el Colegio de Arquitectos lo ven inviable hasta dentro de varios meses. "Quedan muchas cosas por acordar y hacer. Hay que crear la oficina y evaluar los medios que necesita, tanto materiales como humanos. También queda pendiente crear el protocolo de colaboración con los demás profesionales que intervienen en el proceso. Y hay que fijar el sistema de tarifas".

El Ayuntamiento contempla crear una escala de tarifas según la licencia que se vaya a conceder, con las que se remuneraría al COAM por los costes de gestión de la oficina y los profesionales que visarán los proyectos. "El nuevo sistema quizá sea algo más caro de entrada para el empresario que el actual, pero como será mucho más ágil y los plazos mucho más cortos, ahorrará dinero", sostienen fuentes municipales.

El nuevo sistema, según las fuentes consultadas, puede funcionar sin que sea necesario modificar las ordenanzas ni la Ley del Suelo de la Comunidad. La Ordenanza de Tramitación de Licencias Urbanísticas, en su disposición adicional segunda, prevé que "se podrán celebrar convenios con los colegios profesionales que determinen distintos grados de colaboración" a la hora de expedir "un visado especial que acredite el cumplimiento de la normativa aplicable". Esta ordenanza, sin embargo, reserva "el otorgamiento de licencias urbanísticas a los órganos competentes del Ayuntamiento de Madrid".

Fuentes municipales explican que "el nuevo sistema cumple ambos requerimientos, al dar al COAM la potestad de conceder el visado y, a las concejalías y juntas de distrito, la licencia definitiva".