"No me pude contener", declara el acusado de un asesinato
Pedro Moreno Pérez acabó a cuchilladas con la vida de Juana Victoria Domínguez, una anciana de 87 años que regentaba un quiosco de golosinas en el parque de Los Patos de Córdoba. Fue el 16 de octubre de 2006 y el juicio se celebró ayer. Moreno, de 28 años, reconoció durante la vista que apuñaló a la anciana después de que se negara a entregarle dinero. Le asestó 33 cuchilladas. "No me pude contener, no sé lo que se me pasó por la cabeza", dijo ayer el acusado en la Audiencia de Córdoba.
Tras escuchar a todos los testigos, el fiscal decidió rebajar su petición de pena de 28 años y nueve meses a 19 años de cárcel. Lo hizo atendiendo a las circunstancias atenuantes: había consumido bebidas alcohólicas ese día, confesó su crimen a la policía, ya ha comenzado a indemnizar a los familiares afectados y padece un trastorno límite de la personalidad, según señalaron los peritos.
La madre de Moreno afirmó que su hijo vio morir a su hermano y que su padre se suicidó y fue él quien encontró el cuerpo.