Air France KLM quiere el 100% de Alitalia con intercambio de acciones
La oferta francesa compite con la de Air One, que plantea ampliar capital
El destino de Alitalia se decidirá esta semana. Air France-KLM y Air One, los dos grupos que aspiran a quedarse con la maltrecha compañía de bandera italiana, han presentado ya sus ofertas definitivas. El precio es muy bajo en ambos casos: 70 céntimos por acción en el caso de los franco-holandeses, sólo un céntimo por acción en el caso de Air One, una sociedad del industrial Carlo Toto participada por Lufthansa que, en los últimos años, ha sido la competencia más directa de Alitalia. Air France-KLM no se conforma con el 49% de las acciones en poder del Gobierno italiano, el paquete oficialmente en venta. Quiere quedarse con el 100% del capital y pagarlo mediante un intercambio de acciones, en lo que el presidente del grupo, Jean Cyril Spinetta, define como "una alianza, no una adquisición".
También piensa hacerse cargo de todas las obligaciones de Alitalia convertibles en acciones. Spinetta confirmó ayer la oferta y anunció, en caso de asumir el control sobre la sociedad italiana, "una inversión inmediata de, al menos, 750 millones de euros" y una urgente renovación de la flota.
En cuanto se conocieron las dos ofertas, las acciones de Alitalia se desplomaron. Valían unos 90 céntimos el viernes pasado, y ayer hubo que suspender la cotización por exceso de depreciación. Cuando volvió al parqué, unas horas después, el precio de las acciones había bajado un 12%. Los sueños de los especuladores de última hora, que confiaban en ofertas un poco más generosas, se esfumaron definitivamente.
La oferta franco-holandesa cuenta con que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, le proporcione un empujón final el jueves, durante su reunión en Roma con los jefes de Gobierno de Italia, Romano Prodi, y de España, José Luis Rodríguez Zapatero. El Consejo de Ministros italiano tiene prevista una reunión el viernes en la que, en principio, debería tomarse una decisión final. Alitalia pierde un millón de euros al día y tiene una deuda acumulada superior a los 1.500 millones.
Air One, la compañía aérea que desde hace años se apodera poco a poco de los clientes de Alitalia, ofreciendo tarifas más baratas y menos huelgas, propone una ampliación de capital de mil millones de euros para sanear las cuentas y una inversión global de 4.300 millones para renovar por completo la flota, compuesta de viejos MD-80 y Boeing-767. Mientras Air France-KLM piensan que el futuro de Alitalia pasa por mantener una dimensión planetaria, Carlo Toto, el presidente de Air One, cree que debe especializarse en el mercado europeo (sin dejar las líneas intercontinentales má rentables) y concentrarse en el puente aéreo Roma-Milán. Toto quiere que cada 15 minutos despegue un avión para hacer la ruta entre las dos principales ciudades italianas.
Los dos aspirantes a la compra de Alitalia se ciñen, más o menos, al programa de reducción de plantilla ya aprobado por el consejo de administración de la sociedad italiana, que prevé unos 2.000 despidos, y piensan acabar con la coexistencia de la doble base Milán-Roma. El centro de operaciones de Alitalia en el futuro será solamente Roma.
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