ERC pide una cumbre del tripartito para planificar su segundo año

La dirección de ERC examinó ayer el balance del primer año del Gobierno catalán y el resultado fue pedir a los otros dos socios, es decir, el PSC e ICV-EUiA, la celebración de una cumbre para "fijar las directrices" para el segundo año de la legislatura.

Durante la presidencia de Pasqual Maragall se celebraron varias reuniones de una comisión de seguimiento, a las que asistían los dirigentes del partido acompañados de los portavoces de sus respectivos grupos en el Parlament y de algunos miembros del Gobierno, para afrontar diversas crisis. En la presente legislatura no se ha realizado ninguna reunión de este tipo. Al dar cuenta ayer de la petición de ERC su portavoz, Joan Ridao, dijo que su pretensión era realizar una "valoración" del cumplimiento del programa de gobierno y planificar su actuación a corto plazo.

De la coordinación entre los tres socios del Gobierno se han ocupado durante este primer año sus tres líderes, José Montilla, Josep Lluís Carod y Joan Saura, en reuniones de regularidad casi semanal, habitualmente en almuerzos de los lunes.

Dos presupuestos

Sin embargo, la conferencia nacional de ERC celebrada el 20 de octubre apremió a la cúpula republicana a reforzar su perfil propio en el Gobierno tripartito. Desde entonces, los dirigentes de ERC han multiplicado los gestos para tomar el liderazgo.

Portavoces del PSC y de ICV-EUiA dijeron ayer que si ERC pide una reunión de dirigentes de ERC, se hará. Y fuentes de Presidencia del Gobierno catalán afirmaron también que nada tienen que objetar a que los tres partidos se reúnan.

En la línea de fijar públicamente la posición propia de los independentistas en los asuntos de gobierno, el consejero de Gobernación, Joan Puigcercós, lanzó ayer una propuesta ilustrativa de las preocupaciones de su partido. En una conferencia dictada en la Cámara de Comercio de Manresa, Puigcercós denunció una vez más el "expolio" fiscal que, afirman los independentistas, sufre Cataluña. Explicó que según un estudio de la fundación de ERC, el déficit fiscal ascendió en 2005 a 18.585 millones de euros, una cifra equivalente al 10,2% del producto interior bruto (PIB) de Cataluña aquel año.

Puigcercós propuso que si el déficit persiste, la Generalitat elabore en 2008 dos proyectos de presupuesto, uno con sus disponibilidades reales y otro con las que tendría sin déficit fiscal.