Un aeropuerto utilizado a medias
El acuerdo de uso conjunto del aeródromo de Gibraltar cumple un año
"Señores pasajeros, en sólo unos minutos aterrizaremos en el aeropuerto de North-Front Gibraltar". Eran las 12.45 del 16 de diciembre de 2006 (ayer se cumplió un año) cuando el comandante de la compañía Iberia, Ricardo Génova, anunciaba el primer aterrizaje de un avión procedente de España en el aeródromo gibraltareño. Viajaban 141 pasajeros, entre los que se encontraban periodistas y autoridades de los gobiernos de España y Reino Unido.
El Airbus 319 Ciudad de Baeza fue la primera nave que hizo efectivo uno de los principales acuerdos -el uso conjunto del aeropuerto- que se firmaron dos meses antes en Córdoba, en el seno del Foro de Diálogo Tripartito (España, Reino Unido y Gibraltar).
Fue un día histórico para los habitantes del Campo de Gibraltar: no sólo era la primera vez que en 50 años representantes del Ejecutivo español pisaban suelo de la colonia británica, también, por fin, Gibraltar y Madrid iban a estar más cerca. Desde entonces y durante 10 meses, las compañías Iberia y GB Airways realizaron vuelos diarios los dos puntos.
Sin embargo, un año después de tan importante acontecimiento, el acuerdo sigue pendiente de la construcción de la nueva terminal del aeropuerto de Gibraltar, ya que el pasado 1 de noviembre de 2007, las compañías que mantenían cada día la conexión aérea entre este aeropuerto y el de Barajas, decidieron suspender los vuelos diarios, que se han visto reducidos a casi uno semanal.
Ha sido un auténtico revés para los campogibraltareños, quienes, no obstante, reconocen las limitadas franjas horarias de las que las compañías disponían en Barajas, las restricciones que sufrían sus vuelos con destino al Peñón y la carencia de infraestructuras en el aeródromo gibraltareño eran suficientes argumentos para que el interés de las compañías por esta línea se disipase.
La próxima construcción de la nueva terminal pretende utilizarse como revulsivo para que de nuevo se pueda restablecer un servicio diario de vuelos, ampliándose, incluso, con conexiones con otros aeropuertos españoles como Barcelona. Está previsto que las obras comiencen a primeros de años y finalicen a mediados del próximo. La terminal contará con dos accesos y salidas a Gibraltar y La Línea, y un voladizo situará el edificio sobre la parte española de la frontera, donde operará el personal de inmigración.
Un año después del acuerdo de uso conjunto, los campogibraltareños y sus vecinos llanitos esperan con impaciencia la conclusión de las obras.
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