Pimp C, rapero del dúo UGK

Murió con la edad de Cristo, 33 años, aunque su vida no fue precisamente la de un santo. Pimp C, el rapero que ayudó a definir el llamado hip-hop sureño con su grupo UGK, apareció muerto la pasada semana en una habitación de hotel en West Hollywood (California).

Su verdadero nombre era Chad Butler, pero a finales de los ochenta decidió crearse un nombre artístico (que podría traducirse como el chulo C) al fundar junto a su amigo Bun B el grupo UGK, cuyo primer álbum fue Too hard to swallow. Con letras directas sobre la vida de las calles del sur de Estados Unidos y ritmos marcados que se mezclaban con elegancia con el mejor soul, UGK fue haciéndose un nombre en la escena rap de Houston, en la que su influencia durante los años noventa fue muy clara. Su tercer disco Ridin Dirty, de 1996, está considerado como uno de los grandes clásicos del género. Otro de sus grandes momentos le llegó al dúo en 2000, cuando el superventas Jay Z les invitó a participar en la canción Big Pimp, que se convertiría en uno de sus grandes éxitos.

No obstante, la música no evitó que Pimp C se metiera en líos y tras incumplir una condena de servicios sociales por un delito de agresión violenta, el rapero, que tenía otros antecedentes penales, fue condenado en enero de 2002 a ocho años de cárcel. Sus amigos organizaron la campaña Free Pimp C, que dio sus frutos tres años después cuando consiguió salir en libertad condicional.

Tres meses después de salir de la cárcel editaba su primer álbum en solitario, The sweet James Jones Stories aunque sería su siguiente álbum con UGK el que le daría su primer número uno en la lista Billboard. Fue a principios de 2007, con el disco Underground Kingz, en el que se incluía el tema Int'l Players Anthem donde aparecían los miembros de Outkast, otro de los grandes nombres del hip-hop sureño. Fue su álbum más vendido. UGK y la canción Int'l Players Anthem se acaban de convertir en uno de los cinco candidatos al Grammy al mejor dúo de rap. Pimp C no vivió para celebrarlo.