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Reportaje:Diseño

Paredes vivas con vinilos

Ana Pantaleoni

Se despega el adhesivo y se coloca donde se quiera. La ventaja es que es fácilmente removible. Myvinilo es una firma que aprovecha este material plástico para decorar paredes y otras superficies, como cristales y muebles, con los colores y los diseños más atrevidos. "Es como una pegatina. La idea surge del vinilo de los escaparates", explica Marcela Gómez, diseñadora de más de 70 modelos de vinilos. El más económico cuesta 24 euros, y el más caro, 96. Hay modelos para todos los gustos, desde geométricos e infantiles hasta dibujos inspirados en los videojuegos. Los vinilos se venden en tiendas de diseño, aunque también se puede crear un modelo propio en la web (www.myvinilo.com): se indica el tamaño de la pared, se elige la composición a partir de unas plantillas de dibujos y la empresa envía el resultado al domicilio del cliente. Detrás de Myvinilo están los creadores de una tienda-galería barcelonesa enfocada al diseño y el arte llamada L'Appartament.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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