Eterna promesa

Lejos quedan los tiempos en los que en el Lazio jugaban Verón, Nedved, Vieri y Crespo. No es que hayan colgado las botas, ni mucho menos. Simplemente, huyeron hace cinco años de un club que se hundió en la ruina junto su presidente, Sergio Cragnotti. Le dio tiempo para celebrar una Liga, la de 1999-2000.

El Lazio no volvió a levantar cabeza. Este año se ha clasificado para la Champions en parte beneficiado por el Moggigate (el escándalo de amaños en el calcio), que acabó con las sanciones al Juventus y el Milan. Ahora, el presidente es Claudio Lotito. Licenciado en Pedagogía y dueño de dos inmobiliarias, fue quien lo rescató de la quiebra económica en 2004. Serio y casi alérgico a las bromas, respecto a su predecesor, de glamouroso no tiene nada. Tampoco la plantilla que ha confeccionado en las dos últimas temporadas.

Los delanteros que hoy se enfrentan a la zaga madridista en el Bernabéu llevan apenas cinco años en Primera. Y en el caso de uno de ellos no se trata precisamente de una joven promesa. Tommaso Rocchi, de 30 años, jugó en Segunda hasta los 25. Tiene una historia en común con su compañero de reparto, Goran Pandev, de 24. Ambos se formaron en las categorías inferiores de dos grandes clubes italianos: el primero en la Juve y el segundo en el Inter. Llegaron allí de la misma forma: a través de un ojeador que rastreaba los torneos de media Italia en busca de talento. Acabaron por irse de una forma parecida. Ni la Juve ni el Inter, repletos de estrellas, acabaron contando con ellos y ellos tampoco supieron hacerse un hueco en el primer equipo.

Diez goles

Pero el Lazio, que lleva muchos años sin contar con una delantera reputada, decidió fichar a los dos. Esta temporada llevan diez goles en la Liga y Rocchi, un tipo hablador, pero serio, se ha ambientado tan bien que dice querer acabar su carrera en el conjunto blanquiazul. Hasta hace cinco años militaba en los campos de Segunda con el Empoli. Antes se paseó por media Italia vistiendo la camiseta de equipos de Tercera.

Su compañero, Pandev, debutó en Primera en el curso 2003-04. Dicen que es un chico extremadamente tímido y callado que no habla ni en el césped. Curtido en los campos de Tercera de Macedonia, Pandev llegó al calcio con la fama de ser el nuevo Darko Pancev, delantero nacido también en Macedonia que ganó una Copa de Europa con el Estrella Roja de Belgrado. Los dos goles más importantes que ha marcado fueron en el Olímpico contra el Madrid en el partido de ida.