El segundo viaje de Colón

Fernando es ya piloto de Renault para 2008. Termina así el periodo de incertidumbre que tenía al circo de la fórmula 1, y a más de un piloto, en vilo. Ahora hay que mirar hacia el futuro, hacia 2008, y analizar cuál puede ser la situación del bicampeón español durante la temporada.

Su nueva montura es el R28, el monoplaza que la marca del rombo espera haga olvidar un año bastante malo. Después de los triunfos en 2005 y 2006, el monoplaza de 2007 no ha sido competitivo. Dos han sido los principales problemas de la escudería gala: por un lado la mala adaptación a los neumáticos Bridgestone y, por otro, los problemas de ajuste del túnel de viento.

La relación de Renault y Michelin, proveedor de neumáticos en 2006, era especialmente fructífera y no en vano el monoplaza sacaba lo máximo de las gomas. Sin embargo, el cambio a los neumáticos japoneses no ha sido todo lo dulce que se esperaba. Una de las mejoras de la que muchos equipos presumen para 2008 es el cambio en la distribución de pesos para aproximar el centro de gravedad del vehículo hacia el eje delantero, es decir, poner más peso hacia la parte delantera del monoplaza. Esto se hace necesario para un óptimo aprovechamiento de los Bridgestone. Equipos como Ferrari, con su mayor distancia entre ejes, o McLaren, que ya venía diseñando su monoplaza con esta filosofía de distribución de pesos en mente, tuvieron resultados positivos con sus neumáticos. Desde Renault afirman que ahora ellos también han modificado su reparto de pesos para ser más competitivos. El problema puede radicar en que el resto de escuderías también se han dado cuenta y no va a ser Renault la única que mejore la posición del centro de gravedad de sus monoplazas.

En cuanto al problema del túnel de viento, lo que le ocurría al equipo de Briatore es que sus predicciones del comportamiento aerodinámico del coche no se correspondían con lo que de verdad pasaba en la pista y, por tanto, las líneas de diseño que seguían sus ingenieros de aerodinámica no eran siempre las correctas. No es sencillo llegar a la raíz de un problema de esta índole y así se explica que Renault haya tardado un cierto tiempo en descubrir la causa de sus malos resultados. Una vez resuelto el problema, la aerodinámica del Renault, bajo la batuta de Dino Tosso, debería volver a ser la envidia de la parrilla, como lo fue en 2005 y 2006.

Sin embargo, quizá el aspecto fundamental, que puede ser clave para que Renault sea una escudería competitiva de nuevo en 2008, es que abandonaron el R27 en julio y se volcaron en el diseño del R28. Esto supone dedicar a un mayor número de ingenieros y recursos, como por ejemplo el tiempo de túnel de viento, al nuevo coche, lo que en la fórmula 1, donde las diferencias son mínimas, es una clara ventaja. En una situación similar se encuentra BMW, que podría ser la gran competencia de Renault por subir al podio en 2008.

Aunque es muy aventurado tratar de predecir qué coches serán los mejores en 2008, conviene recordar que, por ejemplo, McLaren no ganó una sola carrera en 2006 y, sin embargo, en 2007 ha disfrutado de un monoplaza ganador, en gran parte cortesía de Fernando. No será sencillo y muy probablemente Renault no pueda optar al título, pero en la fórmula 1 los milagros existen, y seguro que Fernando contribuye a ello. Ya veremos qué tal le va a Fernando en su particular segundo viaje a Renault.

Isaac Prada y Nogueira es ingeniero de fórmula 1.