"La historia de amor entre los turistas va a continuar"
Las agencias de viajes tratan de adaptarse a los vertiginosos cambios en el sector
El negocio del turismo está en plena ebullición. Las fusiones de empresas, los vuelos de bajo coste y el auge de Internet han sacudido un sector que no deja de crecer y que representa el 11% al PIB español. Reino Unido es el país que más turistas envía a España (14,6 millones en lo que va de año), por delante de Alemania y Francia. Justin Fleming, presidente de la Asociación Británica de Agentes de Viajes (ABTA, en sus siglas en inglés), afirma que la "historia de amor" entre el turista británico y España no acabará mientras sigamos tratando bien a nuestros invitados.
Con más de tres décadas de experiencia en el negocio de los viajes, Fleming, de 58 años, habló con EL PAÍS durante un descanso del congreso anual de ABTA, celebrado la semana pasada en el sur de Tenerife. Las recientes fusiones de Tui Travel con First Choice y de Thomas Cook con My Travel, que han dejado sólo dos grandes turoperadores europeos; el crecimiento del turismo independiente; el impacto medioambiental del turismo y la irrupción de Internet como vía para planear, reservar y pagar las vacaciones fueron los temas que debatieron delegados de más de 5.000 agencias de viajes.
"La mayor amenaza para el mercado español quizá sea la fortaleza del euro. La competencia es cada día mayor, cada día hay más destinos"
"El paquete vacacional de siempre ha dejado de crecer. El crecimiento en nuestro mercado viene del viajero independiente"
Pregunta. ¿Cómo está afectando al sector turístico la crisis de las hipotecas subprime?
Respuesta. Es demasiado pronto para saberlo. La mayoría de la gente que está viajando ahora ya tenía sus reservas hechas antes de que estallara la crisis bancaria en Reino Unido. Si pensamos en la próxima temporada de reservas, que comienza a mediados de enero, es indudable que el sector está preocupado por lo que ha venido ocurriendo en los últimos meses, aunque tradicionalmente hemos resistido bien este tipo de acontecimientos.
P. ¿Cómo se presenta, entonces, la próxima temporada?
R. Hay tres o cuatro factores que influirán en el Reino Unido a partir de enero. Los tipos de interés han subido varias veces durante los últimos 18 meses, por lo que las hipotecas se han encarecido considerablemente, y siguen haciéndolo. La prensa lleva meses diciéndonos que el valor de las viviendas de los británicos ha dejado de subir, e incluso que está bajando. Esos dos factores, junto a otro par de cosas, como la crisis bancaria, o suprime, están afectando a la confianza del consumidor. No creo que la situación financiera vaya a ser determinante a la hora de reservar un viaje para el año que viene, pero la confianza del consumidor es algo muy frágil, y me preocupa que no sea tan alta en enero y febrero, y que ello acabe perjudicando a las reservas que se hagan entonces. En los últimos años hemos detectado que la gente cada vez organiza sus vacaciones con menos antelación. Podría producirse una ralentización de las reservas en enero, febrero o marzo, pero esas reservas se compensarán más tarde con vistas al verano. Quizá el mayor efecto senote con los turistas invernales, que viajan tras las Navidades. Sigo confiando en el buen momento del sector y creo que habrá muchas reservas, pero la gente que vivimos de esto lo tendremos algo más difícil.
P. El número de personas que viaja de manera independiente crece año tras año. ¿Está en peligro el paquete tradicional de avión más hotel?
R. El paquete vacacional de toda la vida ha dejado de crecer. Todo el crecimiento en nuestro mercado viene del viajero independiente, de quienes organizan sus vacaciones de manera distinta. El paquete tradicional tiene que reinventarse a sí mismo, pero siempre habrá una parte considerable del mercado, especialmente en el Reino Unido, que querrá que alguien haga las cosas por ellos, organizar sus vacaciones con una sola visita a una agencia de viajes. En mi propia compañía, especializada en hoteles de cuatro y cinco estrellas, seguimos trabajando con paquetes, pero los hacemos cada vez más flexibles, distintos de los tradicionales de 7 o 14 días que anunciamos en los catálogos.
P. ¿A qué se debe el proceso de concentración del sector?
R. Hace 10 años, el paquete vacacional suponía el 90-95% del negocio de las grandes agencias. El porcentaje ha disminuido en los últimos años, a medida que crecían sus negocios de vuelos de bajo coste, los paquetes independientes, Internet, etcétera. Al fusionar dos grandes empresas se pueden aprovechar las economías de escala y las sinergias para crecer de manera más eficiente en las nuevas áreas de negocio, así como gestionar mejor la actividad tradicional de paquete vacacional.
P. ¿Sigue siendo España un destino turístico atractivo para los británicos? ¿No hay riesgo de saturación?
R. Sin duda, España sigue siendo un destino turístico muy, muy atractivo para los británicos. No olvidemos que la experiencia vacacional para los británicos nació en España, que los británicos tienen su segunda residencia en España más que en ningún otro lugar del mundo y que viajan más a España que a Francia. La historia de amor entre los turistas británicos y España va a continuar mientras España, como ya está haciendo en casi todas las zonas, siga renovando e innovando su oferta. No hay duda que España será cada vez más popular como destino turístico para los británicos, pero tiene que ser cuidadosa y mantener la capacidad de absorber el creciente número de aviones procedentes de determinados aeropuertos del Reino Unido. La mayor amenaza es, quizás, el valor del euro frente a la libra. La competencia por los turistas es cada día más fuerte, cada día hay más destinos.
P. ¿Qué busca el turista británico medio en sus vacaciones?
R. Esa es la pregunta del millón. Si yo tuviera la respuesta, sería multimillonario [ríe]. Si existiera, el turista británico medio sería alguien a quien le gusta volver de sus vacaciones sintiéndose bien, contento de que todo haya salido bien. En el fondo es lo que todos queremos. La media busca escaparse a un lugar con buen tiempo, donde poder relajarse con su familia o con su pareja, disfrutar de un buen alojamiento, en un entorno agradable, y disfrutar de una buena comida a un precio justo, no necesariamente barato.
"Tenemos mucho que agradecer a las aerolíneas de bajo coste"
Pregunta. ¿Qué efecto ha tenido en el sector la aparición de las aerolíneas de bajo coste?Respuesta. Las aerolíneas de bajo coste han traído un boom a nuestro sector. Al abrir nuevas rutas hacia lugares de los que mucha gente ni había oído hablar, de repente el turismo se ha desarrollado, se han creado nuevas oportunidades. Tenemos mucho que agradecer a las líneas de bajo coste. Compiten con algunas de nuestras actividades tradicionales, sí, pero nos hemos adaptado a la situación. Hace cinco años, a muy pocos agentes de viajes británicos se les hubiera pasado por la cabeza vender un vuelo de bajo coste a sus clientes. Ahora lo hacen encantados, cobrando su consiguiente comisión.
P. ¿Cómo está cambiando Internet el negocio de los viajes?
R. Internet se utiliza masivamente para reservar unas vacaciones cuando el producto se maneja como mera mercancía. En otras palabras: si quiero volar de Gatwick [Londres] a Tenerife, lo que me interesa es, más que la línea aérea con la que voy a volar, la fecha, la hora y el precio del billete. Eso es algo fácil de comprar por Internet, y funcionará así durante mucho tiempo. Recientemente he ido a Australia, desde allí a Bali y después a Singapur, con sus vuelos y sus hoteles. Hay que tener en cuenta que nunca había estado allí y que me iba a gastar varios miles de libras en el viaje. No soy el tipo de persona que se va a pasar horas frente a una pantalla de ordenador buscando un hotel en Internet. Si voy a un buscador y tecleo las palabras "hotel Bali", veo que hay dos millones de resultados, y eso me echa para atrás. Por eso preferiría hablar con un experto. Para comprar un viaje como una mercancía, Internet es perfecto y va a crecer mucho, y así es como compro mis billetes para ir a Palma de Mallorca, donde tengo una casa. Pero si buscas algo distinto a una mera mercancía, la mayoría de los usuarios seguirá recurriendo un servicio profesional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.