Frenazo del capital riesgo
El sector paraliza las grandes operaciones por la crisis financiera
El darwinismo es plenamente aplicable a la economía. Las crisis acaban con los más débiles y fortalecen el tejido empresarial, aunque también hagan jirones en compañías bien gestionadas. Ocurre incluso en la banca, como ha destacado el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, a raíz de los problemas de liquidez que afectan a los mercados desde agosto. Y también con el capital riesgo, tras varios años de fuertes crecimientos. El último gran bocado fue la estadounidense Chrysler, por parte del fondo Cerberus. Pero los días de vino y rosas han quedado en suspenso, al menos temporalmente.
"Las grandes operaciones están paradas, la banca ha cerrado o endurecido el grifo del crédito y se abre un impasse de espera hasta que las incertidumbres desaparezcan", afirma Javier Echarri, secretario general de la patronal europea del sector (Evca). "A partir de marzo volverá el apetito comprador, siempre que se descarte la recesión", aventura.
"La banca ha cerrado el grifo del crédito y se abre un 'impasse' hasta que las incertidumbres desaparezcan", afirma Javier Echarri, de Evca
La CNMV se une al Banco de España y al Banco Central Europeo en la petición de mayor transparencia para el sector
Un año convulso
El sector ha vivido un año convulso. En España las cifras son aún modestas, pero al cierre del primer semestre batían todos los récords, con una inversión de 1.940 millones, según la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri). En todo el mundo, el sector captó casi 200.000 millones de euros hasta junio -nuevo techo histórico en un solo semestre- para realizar nuevas inversiones, según los datos de Private Equity Intelligence. La firma británica de análisis preveía entonces un año récord, con unos 400.000 millones de euros captados. Esas cifras ya no sirven.
"Las condiciones son ahora muy malas. Los bancos siguen teniendo interés, pero son mucho más críticos al evaluar las opciones que están sobre la mesa. Sobre todo en las grandes operaciones, que son las que han hecho saltar al capital riesgo a los periódicos", señala Echarri.
Dos ejemplos: TPI acaba de retirarse de la puja por Iberia. PAI se descolgó también en el caso de la tabaquera Altadis, y el mercado presume que CVC hará lo mismo. Se trata de operaciones que acometen los fondos de capital riesgo con grandes paquetes de deuda que obtienen de los bancos. Hasta ahora se hacían en condiciones muy favorables. Pero desde agosto el precio de ese crédito es mucho más caro.
"Sigue disponible, pero a un coste mayor. Eso altera la combinación de capital y deuda de las grandes operaciones, y condiciona los precios que pueden ofrecer los fondos", opina el dirigente de la Evca. Echarri asegura que no hay riesgo de quiebra a la vista. La prueba es que una decena de grupos están levantando fondos millonarios en España. "Sí puede haber pérdidas tras años de grandes beneficios, pero eso está asumido", dice.
El capital riesgo se enfrenta a otra guerra: sigue sin solucionar sus problemas de imagen. El Banco de España e incluso el BCE ha denunciado "el endeudamiento que conllevan las operaciones y la posible existencia de conflictos de interés, manipulación de precios e información privilegiada, ligados a la limitada transparencia". El supervisor bursátil español se ha sumado a esas críticas. El vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, destacaba esta semana el "déficit de transparencia" del sector. La patronal no niega los problemas, pero insiste en que está dando pasos en ese sentido. El más reciente es la puesta en marcha de un código de buen gobierno en el Reino Unido. "Estamos a favor de que se cree un marco que aporte seguridad jurídica. La gran frustración es no tener una legislación europea que acabe con esos debates", apostilla.
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