Julia Roberts reaparece
Ha estado tres años volcada en sus hijos. Ahora, la novia de América regresa a la gran pantalla junto a Tom Hanks
La novia de América está de vuelta. Acaba de cumplir los cuarenta, se ha casado y tiene tres hijos, pero su sonrisa no ha cambiado. Tampoco la mordacidad con la que responde a la prensa.
"Pongamos las cosas en claro antes que nada, que no he resucitado", dijo Julia Roberts durante la presentación el viernes en Los Ángeles de su última película, Charlie Wilson's War. Y bromeó coqueta e incisiva: "Simplemente me tomé algo de tiempo para tener un puñado de hijos".
Se trata de su primer trabajo delante de las cámaras en tres años y ella dirá lo que quiera, pero en este tiempo Hollywood ha echado de menos a su actriz mejor pagada -cobra 25 millones de dólares por película (17 millones de euros)-, una profesional que a lo largo de su carrera ha recaudado en taquilla más de 2.000 millones de dólares (1.360 millones de euros). Regresa justo a tiempo para la temporada de premios junto a Mike Nichols, que ya la dirigió hace tres años en Closer, y por primera vez al lado de Tom Hanks. La crítica estadounidense ha recibido su interpretación con entusiasmo. Unos han llegado a decir que su pequeño papel secundario como Joanne Herring, una de las mujeres con más dinero e influencia de Tejas, es "el resorte que pone en marcha la acción" de esta sátira política sobre el final de la guerra fría. Otros van más allá y apuntan a que Roberts tendrá una segunda estatuilla en febrero.
Pero en esta jornada de "yo, yo, yo" que significa una presentación a la prensa, la musa femenina de Ocean's Eleven prefirió hablar de sus hijos, los gemelos Hazel y Phinnaeus, de tres años, y de Henry, bebé de apenas seis meses; los tres, fruto de su relación con el cameraman Daniel Moder. Porque son ellos quienes le han descubierto otra vida a esta bella actriz. "Ella conoce cuál es su posición en la jerarquía de Hollywood, pero no le importa. Ya no necesita el cine. Tiene a sus hijos, su marido y para qué molestarse en rodar a menos que sea el proyecto adecuado", dijo Hanks en defensa de su compañera de reparto.
En el hotel Beverly Wilshire, en el corazón de Rodeo Drive -el de la película Pretty woman que la lanzó a la fama-, la actriz, que también dio vida a la guerrera Erin Brockovich, descubre su nuevo rostro vestida con un modelo de Diane von Furstenberg que escogió de su "pequeño armario". Comprometida con anterioridad con diferentes misiones de la Unicef, por ejemplo en Haití y la India, su interés social no ha hecho más que expandirse con su nuevo estatus de madre y esposa.
Ahora está volcada en una campaña de concienciación contra el sida con un toque de elegancia. "Es un brazalete que diseñamos mi esposo y yo y que Armani se encargará de comercializar para obtener fondos para la lucha contra esta enfermedad", explicó. También le quita el sueño el medio ambiente. Roberts, que vive en una casita junto a la playa de Venice sin verjas ni criados, proyecta una mansión ecológica en el barrio de Malibú. "Uno tiene que generar el cambio de manera local. Y así quiero criar a los pequeños, para que ésa sea su forma de pensar cuando crezcan".
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