Algo más que una niña de papá

Ser el vástago de una celebridad puede abrir muchas puertas, pero puede ser también una losa permanente, una manera de vivir siempre a la sombra del progenitor, sin alcanzar jamás el sol. La diseñadora Stella McCartney, a la que seguramente le sirvió mucho ser la hija del beatle Paul McCartney, ha conseguido por fin este año sacarse de encima la sombra paterna y disfrutar del brillo de la fama por cuenta propia. Stella, que hace poco más de un mes anunció que por primera vez su propia marca ha conseguido beneficios, ha sido proclamada esta misma semana diseñadora del año en el Reino Unido, por delante de Luella Bartley y Anya Hindmarch.

Nacida y criada en Londres, Stella, de 35 años, se graduó en 1995 en la mítica Central Saint Martins, la escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Londres. Probablemente el apellido le facilitó su nombramiento como directora creativa de Chloè, en París, en 1997, sustituyendo al polémico Karl Lagerfeld. Pese a las críticas que le lanzó el extravagante diseñador alemán, Stella ha multiplicado por 15 las ventas que Chloè tenía en tiempos de Lagerfeld. En 2001 creó su propia marca, en un acuerdo al 50% con el Grupo Gucci. Su primer desfile en la semana de la moda en París fue recibido con sangrantes críticas de la industria, que cuestionó su capacidad para hacerse con un nombre en el mercado. Pero seis años después, todo ha cambiado para Stella McCartney. Su prestigio empezó a crecer en 2004, con su aclamada colección de ropa deportiva y accesorios para Adidas.

En octubre, la marca Stella McCartney declaró unos ingresos anuales de 12 millones de euros y, por primera vez, entró en beneficios. Son todavía modestos, tan sólo 180.678 libras (238.000 euros), pero suponen un cambio radical frente a las pérdidas de 1,6 millones de euros del año anterior y acaban con una larga serie de números rojos que empezaban a inquietar a los socios de Gucci.

Con tiendas en el Manhattan neoyorquino, el londinense Mayfair y el West Hollywood de Los Ángeles, Stella ha convertido las fragancias y perfumes en una de las claves de su éxito. Este año ha lanzado Care, una línea de cuidado de la piel creada a partir de ingredientes activos 100% biológicos.