A Messi, en corto
La zaga del Espanyol estudia cómo parar al delantero azulgrana
Ernesto Valverde, el técnico del Espanyol, no ha modificado los entrenamientos de la semana. Pero se ha hartado de lanzar frases sobre el Barça. "Cuando ellos roben el balón, hay que presionarles muy rápido", advertía. "Hay que apretar todo lo arriba que podamos", apuntaba. "La defensa no se puede quedar atrás. Tiene que acompañar al equipo", remarcaba. Pero, sobre todo, le preocupa Messi. "Es capaz de regatear a doce", sostiene; "no se puede perder la personalidad, pero hay que adaptarse".
La zaga blanquiazul lo tiene claro. "Al contrario que la mayoría de las delanteras, la del Barça es bajita", conviene Jarque. "Los delanteros altos son más fáciles de marcar porque recurren al juego aéreo. Los pequeños suelen ser más habilidosos. Así que, ante los azulgrana, tenemos que intentar que no reciban; estar bien pegados para que no puedan darse la vuelta", añade Torrejón. Y Chica cree que "a quien no hay que dejarle que se gire es a Messi".
Compañero de habitación en las selecciones inferiores de Argentina, Zabaleta conoce bien a Messi. "Nunca sabes por dónde te va a salir. Es demasiado desequilibrante para pillarle el truco", confiesa. Chica se suma al debate: "Messi es el más peligroso del Barça por su verticalidad". Y Jarque, segundo capitán del equipo, da una solución: "Hay que empujarle hacia el costado, para que sólo pueda salir hacia un lado. Pero Messi, sobre todo, brilla cuando te encara en velocidad". Muy veloz, Messi desaprovecha pocos uno contra uno. "En carrera, es imparable", desvela Zabaleta. "Si te encara, puedes darte por perdido", apostilla Torrejón. Jarque recoge el testigo y destaca la principal virtud del argentino: "Si en parado ya es complicado, no le digo en carrera. El problema es que es eléctrico y que es el más rápido de la Liga conduciendo el balón". A lo que Clemente, su teórico emparejamiento en el derby, ofrece la clave: "Hay que marcarlo cerca". Y todos coinciden: "Sólo se le puede parar si se le marca en corto, si se le ata y no le das tiempo a reaccionar".
"Debemos hablarnos y jugar cerquita", comenta Jarque; "Messi nos lo exige". Y Chica amplía: "Lo que hay que hacer es obligarle a recibir de espaldas, que toque hacia atrás". Le secunda Clemente: "Hay que apretarle". Pero Messi no juega solo y se entiende con todos los de su alrededor. "Cualquiera puede romperte", rezongan todos.
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