Jugando con Ronaldinho

Juega Ronaldinho. O no. Es la duda. El gaucho, involuntariamente, marca el derby barcelonés de hoy en Montjuïc. En ésas tercia Frank Rijkaard: "Está física y anímicamente preparado para ser titular contra el Espanyol". Ausente Henry -"volverá cuando él lo decida, se lo debemos", dijo el entrenador-, los acontecimientos apuntan a que Messi, Bojan y Ronaldinho podrían formar la delantera mientras que Iniesta regresaría al centro del campo en detrimento de Gudjhonsen.

"Siempre quiero que mis jugadores sean felices", apostilló Rijkaard y el entorno del delantero avisa de que el futbolista asume que pueda sentarse un día en el banquillo, pero no dos. "Si está bien, juega", pronostican en el vestuario. "Esta bien", avisa Rijkaard. Entonces, está claro. ¿O no?

"La duda nos genera problemas", avisan los ayudantes de Ernesto Valverde. "El Barça juega con esa ventaja. Que Ronnie salga de principio o no cambia mucho las cosas", sostiene el cuerpo técnico del Espanyol. Sabe que no es lo mismo tener enfrente al brasileño que afrontar otras opciones. "Jugará", pronostican en el Camp Nou: le han visto repartir sonrisas en el vestuario y consideran que sólo por eso está listo. ¿Es bueno o es malo que juegue?, se preguntan al tiempo en el Espanyol, dañados por la incertidumbre.

"Doy la alineación mañana", les vacila el entrenador azulgrana, que reconoce: "Lo que funciona es mejor no cambiarlo". Y añade que, en cualquier caso, cuando elige el once, siempre piensa en un partido en concreto. Insiste Rijkaard además en que la terapia "acción-reacción" funciona tanto para el brasileño como para sus compañeros y es el primero en creer que Ronnie ha recuperado la sonrisa tras la suplencia del martes en Lyon.

Rijkaard, sin embargo, se aferra a la ambigüedad cuando se le demanda si restituirá los galones al gaucho o no. "No, no es lo mismo", asegura el entorno de Valverde, que tercia al respecto: "El Barcelona es peligroso juegue quien juegue", sostiene antes de explicar: "Mantener nuestro estilo es siempre mejor que depender de cosas que no podemos controlar, como si juega Ronnie o quién es el árbitro".

"Decir que es el menos peligroso de los delanteros del Barça es una locura", sostiene Torrejón. "Los azulgrana tienen tantos recursos que da igual si juega o no Ronaldinho. Siguen siendo igual de buenos", responde Tamudo. "Que jueguen los mejores. A ver quién gana", reta Chica, el lateral que debate el puesto con el argentino Zabaleta. "Esté bien o ande mal, es Ronaldinho", asume Zabaleta. El argentino debutó hace tres años marcando al 10 del Barça y todavía lo recuerda: "Tenerle delante impresiona. Nunca sabes de lo que es capaz. Marcarle es bailar siempre con la más fea".

"Ronaldinho es Ronaldinho", avisa Xavi. "Peor para quien tenga la osadía de perderle el respeto", añade. "Sigue siendo el mejor, un futbolista capaz de decidir un partido en una acción", avisa Iniesta. "Creemos en él", agrega Víctor Valdés. ¿Lo mejor de contar con Ronnie? El Barça maneja esa duda; al Espanyol le corroe. El brasileño jugó cuatro veces en Montjuïc y sólo perdió en la última.

"No sé qué es peor: que juegue Bojan o lo haga Ronaldinho", advierte Márquez, el ayudante de Valverde. "¿Juega Ronaldinho?", se pregunta. ¿Y eso es bueno o es malo? Ronnie es desequilibrante a balón parado y, por el contrario, hoy es menos efectivo en el uno contra uno y en dar profundidad al equipo que Iniesta, muy versátil y más a gusto en posiciones de ataque, y especialmente efectivo a la hora de juntar las líneas del equipo y generar espacios para Messi y Bojan. El problema es que el manchego le da más fútbol al equipo en la línea media que Gudjhonsen, un volante más trabajador, pero menos elaborador. Así que no se sabe por dónde tirará Rijkaard. Y con esa ventaja psicológica juega.