"Un gol al Barça sabe diferente"

Sumido De la Peña en el ostracismo de las lesiones, Tamudo (Barcelona, 1977) capitaliza con suficiencia el ataque del Espanyol. Suma ocho temporadas seguidos marcando diez o más goles y en éste va camino de ello. Desde la jornada octava hasta la 12ª fue el único blanquiazul en ver el marco contrario y contabiliza seis tantos, algo más del 30% del total del equipo.

Tamudo, que lleva 119 dianas en Primera, estará en la punta del ataque frente al Barça, equipo que ya ha recibido siete goles con su firma. Los últimos, el año pasado. Dos remates, dos goles y un empate que sonrojó al Barça y le alejó de forma irreparable de la Liga. Tanto, que la ganó el Madrid.

Pregunta. ¿Le da rabia el Barcelona?

Respuesta. La gente considera que me he erigido en el abanderado contra el Barça por los goles que le he marcado durante mi carrera y porque le fastidié la temporada pasada. Ni me gusta ni me disgusta. Son cosas que pasan y que uno no puede controlar desde el terreno de juego.

P. Pero el Barça es el rival por excelencia del Espanyol.

R. Está claro que marcar un gol al Barcelona sabe diferente. Lo mismo da que se meta con el pie que con la cabeza o con el culo. Además, este derby se presenta con cierto morbo por el momento en el que llega. El favorito, en cualquier caso, es el Barcelona.

P. Decía Xavi el año pasado que le caían bien los pericos. ¿Cree que ahora piensa igual?

R. Me llevo muy bien con él en la selección española, pero no tengo ni idea de qué opina ahora. Supongo que lo mismo. Pero también intuyo que el Barça, en general, nos tendrá más respeto que en otras ocasiones.

P. ¿Al Barça se le gana desde el respeto?

R. Hay que tenérselo, pero, al mismo tiempo, debemos ser descarados y atrevidos. Los equipos grandes se pierden cuando no tienen el balón en los pies. Así que tenemos que jugar como contra el Madrid. Apretándole para que no tenga la pelota y presionándole arriba.

P. Usted, sin embargo, parece al nivel de siempre, ¿no?

R. Por primera vez en mucho tiempo, nadie duda de Tamudo, de su implicación con el equipo y con el club. Al final, uno se gana el respeto desde el césped.